Carlos Menem aseguró ayer que gente de su entorno mantiene “contactos” con allegados a Roberto Lavagna, aunque no precisó quién habla con quién ni tampoco para qué y ratificó una vez más su decisión de postularse a presidente el año próximo. El ex presidente hizo declaraciones en el marco de una visita al nuevo obispo de La Rioja, Roberto Rodríguez, y aprovechó los micrófonos que le salieron al cruce para tratar de situarse nuevamente en el centro de la escena política. Criticó también al gobierno de Néstor Kirchner por los superpoderes y le restó trascendencia a una eventual desaparición de Fidel Castro.

La mención que Menem hizo acerca del vínculo establecido entre sus allegados y los de Lavagna sonó más a golpe de efecto que a otra cosa. Lo que dijo fue: “Hay gente que está cerca mío que tiene contactos con gente que está cerca de Lavagna, pero nada más”.

El ahora senador no brindó ninguna precisión acerca de esos “contactos”. Lo único que agregó fue que “por ahora” no mantuvo ninguna comunicación personal con el ex ministro de Economía.

En la visita que esta misma semana hizo al programa “Almorzando con Mirtha Legrand”, el ex ministro de Economía recordó que en su momento rechazó el ofrecimiento que Menem le hizo para sumarse a su gabinete. “No estaba de acuerdo con su política”, explicó al respecto.

Más allá de sus contactos o no con Lavagna, el ex presidente ratificó su pretensión de volver a la Casa Rosada y reiteró que será candidato en 2007. “Lo dije mil veces, sí”, respondió cuando le preguntaron si el año próximo se postulará otra vez a la presidencia.

Menem contó que durante su reunión con Rodríguez “no se habló de política, ni de la situación de los gobiernos nacional o provincial”. El ex presidente sí incursionó en temas políticos a la salida del encuentro con el flamante obispo de La Rioja.

“Eso, directamente, nos va llevando poco a poco a una especie de dictadura muy dura y grave para la democracia y la libertad en la Argentina”, advirtió el ex mandatario en relación con los llamados superpoderes consagrados en el proyecto de Ley de Administración Financiera que impulsa el Ejecutivo y que se supone que hoy será sancionado por la Cámara de Diputados. Menem, quien al cabo de su gestión también pidió y consiguió que el Congreso le delegara facultades legislativas con el argumento de eran necesarios para enfrentar la crisis económica, se declaró “totalmente en contra” de que le sean concedidos superpoderes al actual gobierno.

Menem también se refirió a la internación de Fidel Castro, a quien calificaba de “dictador” mientras fue presidente, y las repercusiones políticas que podría aparejar una complicación del estado de salud del líder cubano. “No creo que vaya a influir mucho en América lo que le pueda pasar al presidente de Cuba”, evaluó el ex mandatario y agregó: “Ya prácticamente está abierta una especie de sucesión, que puede ser definitiva o transitoria”.