El ex senador Remo Costanzo desistió de ampliar su declaración ante la Justicia federal. Luego de la aparición de Sandra Montero, la ex asistente y amiga del senador que afirmó que él le había contado que cobró coimas por votar la ley de reforma laboral, el rionegrino pidió un careo. Algo que repitió una y otra vez por los medios de comunicación. También había reclamado una nueva audiencia judicial. El juez Daniel Rafecas lo citó para el jueves 7 de septiembre. Ayer, a través de una presentación de su defensa, al rechazar la posibilidad de volver a los tribunales, Costanzo sostuvo que “todo lo que pueda aclarar no va a ser considerado”. El 6 de septiembre ampliará su testimonio el ex jefe de la SIDE, Fernando de Santibañes.

La defensa de Costanzo, en manos del defensor oficial Rodolfo Catinelli –anteriormente ejercida por el hoy procurador Esteban Righi– desistió de la audiencia, ya que el juez actuante canceló la parte de la pesquisa y con ello abrió las puertas para que la causa fuera a juicio oral y público. Será ése el escenario en el que Costanzo se verá cara a cara con su ex asistente. No será el único cruce, por cierto. Por lo pronto otro ex senador, Augusto Alasino, por entonces titular de la bancada justicialista en la Cámara alta, adelantó que pedirá la nulidad de la resolución de Rafecas de elevar la causa a juicio oral. Las defensas de los nueve imputados también podrán dejar sentada su posición en el expediente luego de que la Oficina Anticorrupción se defina sobre el criterio de elevar a juicio oral esta parte de la causa. Algo que sucederá en estos días, ya que el 31 de este mes se cumplen seis años de las primeras medidas procesales. Ese término podría llevar a algunos de los involucrados a reclamar el beneficio de la prescripción. En los tribunales descartan esa alternativa, ya que los imputados continuaron siendo funcionarios públicos más allá de esa fecha.

Costanzo negó los dichos de Sandra Montero, argumento que también repitieron algunos de los mencionados por la testigo en su declaraciónjudicial. Tal el caso de Martín Fraga Mancini, ex secretario del senador, y también del entonces chofer de Costanzo. La cercanía de Montero con el ex senador fue confirmada en los tribunales por la declaración de otra secretaria: Natalia Tolosa.

Quien sí tiene fecha para presentarse ante el juez es De Santibañes. El ex hombre de confianza de De la Rúa en la SIDE había pedido ampliar sus dichos. En la presentación en la que reclamó la elevación a juicio oral, el fiscal Federico Delgado no tuvo dudas sobre el papel jugado por De Santibañes. Claro que siempre consideró que era con el aval de De la Rúa. “Genoud y De Santibañes ultimaron los detalles luego de haber obtenido la autorización presidencial; más tarde Mario Pontaquarto recibió instrucciones de su jefe político Genoud y, a través de Gladys Motta, recibió directivas de Fernando de Santibañes de qué hacer con el dinero”. En el detallado dictamen del fiscal, también se deja constancia de los llamados de Pontaquarto a la SIDE, de la custodia que el ex titular le asignó para el traslado del dinero y del llamado de éste una vez que Pontaquarto llegó al garaje del Senado. El fiscal subrayó incluso que ese custodio, Rui Dia, luego de negar que conociera a Pontaquarto, tuvo una gaffe. Fue cuando para fundamentar su desconocimiento, dijo: “Esos no son momentos de mirarse a la cara”.