El Ministerio de Economía puso en marcha un programa de apoyo a la capacitación de personal para empresas pyme, que permitirá a estas últimas descontar del pago de impuestos hasta 50 mil pesos de los gastos que destinen a ese fin. El proyecto forma parte de un paquete integral de impulso a las pymes en el que trabaja la Subsecretaría del área, a cargo de Matías Kulfas, atendiendo los problemas que afrontan las empresas de menor tamaño para su desarrollo y que no logran resolver por sí y en competencia con grupos altamente concentrados.

El programa lanzado ayer por la ministra Felisa Miceli enfoca dos planos que hoy aparecen como escenarios de dificultades para pymes: sectores con alto dinamismo con problemas para encontrar personal capacitado y ramas de actividad tradicionales en las que se han perdido oficios durante la etapa de contracción de la industria.

Un ejemplo del primer caso es la industria del software, donde se desempeñan alrededor de un millar de pequeñas y medianas empresas con cerca de 35 mil ocupados. La proyección del sector es que podría crear unos 10 mil empleos por año, pero no logra absorber más de 6500 por falta de aspirantes capacitados. “Es uno de los sectores de mayor crecimiento en el mundo y aquí podría llegar a duplicar su tamaño en cuatro años”, señaló un alto funcionario a este diario. “Pero enfrenta el cuello de botella de la falta de personal capacitado; para peor, hay dos o tres emprendimientos de grandes firmas que están absorbiendo personal de las pymes”, agregó.

El otro caso característico es el de empresas de sectores tradicionales, como textiles, indumentaria o calzado, en los que es necesario recuperar oficios perdidos durante la larga crisis de la industria de fines de los ’90 y principios de la década actual. En muchas especialidades, no se consigue el personal técnico capacitado para desarrollar tareas específicas, frenando las chances de reactivación.

Para acceder a los beneficios del proyecto, las empresas interesadas (micro, pequeñas o medianas) deberán presentar la propuesta ante la Subsecretaría Pyme. La capacitación deberá estar a cargo de instituciones educativas (universidades), consultoras, asociaciones profesionales, cámaras, sindicatos u otros con experiencia en la materia. La Sepyme analizará el proyecto y, en caso de ser aprobado, emitirá el certificado de crédito fiscal endosable, para que la empresa obtenga el reintegro de los gastos en sus futuras liquidaciones de Ganancias, IVA o Ganancia Mínima Presunta, o transfiera el título para su aplicación a impuestos de un tercero.

En caso de que las presentaciones excedan los nueve millones de pesos disponibles, la asignación se realizará mediante un sistema de puntaje que privilegiará los sectores en los que se detectan cuellos de botella por falta de personal calificado, y las economías regionales por sobre los establecimientos radicados en el área metropolitana.

Marcelo Fernández, presidente de la CGE, presente ayer en el lanzamiento del proyecto, destacó particularmente este factor. “Por primera vez se prioriza a las economías regionales, esto le da un beneficio a las regiones sin precedentes”, destacó.