El presidente Néstor Kirchner y su par chilena, Michelle Bachelet, se reunirán la semana que viene en Mendoza. La excusa para el encuentro será el lanzamiento de la licitación del nuevo Tren Trasandino, pero la reunión buscará reencauzar una relación bilateral que anunciaron sería “estratégica” y que en los últimos tiempos no ha hecho más que acumular malos entendidos.

En la Casa Rosada habían anticipado un encuentro en Nueva York, cuando dentro de dos semanas ambos presidentes coincidan para la Asamblea General de las Naciones Unidas. Pero los tiempos se aceleraron. Una gestión realizada por el gobernador de Mendoza, Julio Cobos, armó el encuentro que todavía no tiene sede, pero será en alguna localidad fronteriza, ya sea chilena o argentina. La fecha sugerida es el próximo martes 12.

Kirchner y Bachelet se encontraron ya dos veces en los pocos meses que la chilena lleva en el Palacio de la Moneda. En marzo pasado, apenas asumió, viajó a Buenos Aires y salió de la reunión con Kirchner diciendo que estaba garantizado el suministro de gas para todos los domicilios de Chile. Luego se encontraron en la Cumbre del Mercosur realizada en Córdoba, donde parecen haber hablado idiomas diferentes. Supuestamente se habían puesto de acuerdo en el precio del gas que Chile pagaría a la Argentina, luego del aumento dispuesto por Bolivia para las exportaciones a nuestro país. Pero en Chile se sorprendieron cuando recibieron una factura mucho mayor a la que imaginaron.

Tanta fue la sorpresa que Bachelet le envió una carta a Kirchner con una queja formal, que el presidente argentino le respondió poco después a través de una carta personal cuyos términos no trascendieron.

El vínculo continuó su accidentado derrotero días atrás, cuando el canciller chileno, Alejandro Foxley, dio una conferencia de prensa para manifestar su disconformidad con los mapas de la Secretaría de Turismo argentina porque colocaba la zona aún no demarcada de los Hielos Continentales íntegramente de este lado de la cordillera.

Por eso, en ambos gobiernos urgía un encuentro que volviera a poner las cosas en su lugar. El líder de los gobernadores radicales K, Cobos, estuvo en Chile con Bachelet y armó la reunión con Kirchner. “Casi como un vicepresidente”, bromeaban en Mendoza. El Tren Trasandino, que unió durante décadas Los Andes y Mendoza capital y dejó de funcionar en 1984, va a ser llamado a licitación, con la intención de que las obras se pongan en marcha el año que viene para que el tren comience a funcionar a partir de 2009. Será la obra conjunta que anunciarán Kirchner y Bachelet, un símbolo de la integración, ideal para dejar atrás los malos entendidos.