Felipe Solá pedirá a la Justicia bonaerense que defina si está habilitado para ser reelecto como gobernador. La presentación del mandatario se hará este jueves ante la Junta Electoral a través del oficialista Partido para la Victoria. En La Plata estiman que antes de la finalización de noviembre ya se sabrá la respuesta.

El tema que tanto desvela a Solá fue abordado ayer en una reunión de gabinete provincial. El gobernador quiere ultimar detalles antes de dar tan comprometido paso, que genera reacciones adversas dentro del oficialismo como de la oposición. De hecho, desde el ARI y el macrismo advirtieron ayer que se presentarán ante la Corte Suprema si la Justicia avala la reelección del mandatario.

Solá mantendrá mañana un encuentro con Aldo San Pedro, presidente del Partido para la Victoria provincial, y un grupo de constitucionalistas que lo están asesorando en la materia, a fin de redactar el texto final que se llevará a la Junta Electoral. Hubo un cambio a último momento, ya que la presentación se había anunciado para hoy. Sobre ésta también están trabajando los ministros León Arslanian, de Seguridad, y Eduardo Di Rocco, de Justicia.

Discusión legal al margen, se volvía inevitable preguntar por el sentido de oportunidad política de la jugada de Solá. Por estas horas, el gobernador aparece en el centro de escena por casos que tienen en vilo a la opinión pública, como son la desaparición de Julio López y la batalla campal de San Vicente. Ambos episodios ocurrieron en su distrito.

“Hay que hacerlo en algún momento. Lo de López se puede extender en el tiempo. No se puede supeditar la presentación a la resolución de ese caso. Lo de San Vicente perjudica al peronismo en general y Felipe fue uno de los que más combatió a ese pejotismo”, dijo a Página/12 un funcionario bonaerense.

La clave está en saber si la Carta Magna provincial –que permite una sola reelección– considera que Solá transita por su primer período o por el segundo, ya que anteriormente al actual mandato se hizo cargo de la gobernación por la huida de Carlos Ruckauf. Desde las usinas del gobernador juran que el mandatario ansía un período más para revalidar los pergaminos, ya sin el andamiaje que en su momento le brindó el duhaldismo.

El artículo en cuestión es el 123, que determina que “el gobernador y el vicegobernador pueden ser reelectos o sucederse recíprocamente por un nuevo período. Si han sido reelectos o se han sucedido recíprocamente, no pueden ser elegidos para ninguno de los cargos, sino con intervalos de un período”.

En 1999 Solá acompañó en la fórmula a Ruckauf. Y en el 2003 encabezó otra fórmula secundado por Graciela Giannettasio. ¿Cómo pretende sortear el obstáculo legal? Felipe quiere que la Junta Electoral provincial, integrada por tres camaristas federales y un miembro de la Corte, no considere el período que reemplazó a Ruckauf en la gobernación cuando éste saltó a la Cancillería.

La iniciativa de Solá generó apoyos y rechazos. El ministro de la Corte Suprema Eugenio Zaffaroni entendió que el gobernador las tiene a su favor. “La redacción de la Constitución de la provincia es poco clara. Creo que hay un error en la redacción. Me parece que sí es cierto que el constituyente quiso poner una cosa, pero escribió otra cosa”, dijo. En cambio, José María Díaz Bancalari consideró inoportuno la continuidad en el poder. “Ningún jurista puede decir que la Constitución permite la recontrarreelección”, consideró el diputado.

Kirchner le había exigido a Solá tener resuelto el tema antes de noviembre ya que, de no contar con la venia judicial, el oficialismo deberá empezar a moldear otro candidato. La lista de aspirantes es enorme y no es para menos: la provincia no tiene a la vista un rival que pueda doblegar al kirchnerismo. Aníbal Fernández, José Pampuro, Florencio Randazzo, Sergio Massa, Alberto Balestrini y Jorge Taiana sueñan con la bendición presidencial.