Marcelo Daniel “Batata” Ferreyra se convirtió en el prófugo más buscado por los enfrentamientos de la llamada “batalla de San Vicente”. El Ministerio de Seguridad bonaerense difundió su fotografía para dar con el paradero y apresar al hombre que apareció en la imágenes de tevé con una faca en la mano y alentando la pelea entre las bandas gremiales detrás de Emilio “Madonna” Quiroz, cuando el chofer de Pablo Moyano vació el cargador de su 9 milímetros contra el portón de una de las entradas de la quinta 17 de Octubre el día del traslado del cadáver de Juan Domingo Perón. Batata Ferreyra tiene un frondoso prontuario: purgó una condena por robo doblemente agravado en la cárcel de Olmos, está relacionado en dos causas penales, una por tenencia de armas de guerra y la otra por haber intentado prenderle fuego a una novia.

En La Plata, algunos consideran que Batata Ferreyra gozaría de algún tipo de protección. Por eso decidieron salir públicamente en su búsqueda. Las autoridades judiciales ya lo tenían identificado, pero los pesquisas no pudieron dar con él. Ferreyra aparece en las imágenes que captaron el momento en que Madonna Quiroz dispara contra una de las entradas de la quinta de San Vicente, después de que los hombres de la Uocra cerraran el portón para dejar afuera a los hombres de Moyano.

Allí se ve a Batata Ferreyra “alentando” el combate entre las dos facciones gremiales y esgrimiendo una faca, un elemento punzante que los presos fabrican para defenderse y atacar en la reyertas carcelarias. Un elemento que Ferreyra habría aprendido a manejar tras su paso por la cárcel de Olmos, donde purgó una condena por robo en poblado y en banda. Pero éste no sería el único antecedente penal de Ferreyra. También aparece mencionado en dos causas: una de ellas por tenencia de armas de guerra y la otra en un intento de homicidio contra su propia novia, donde la víctima terminó con “lesiones graves y gravísimas”. Además figura como denunciado en numerosos hechos por otros delitos menores: desórdenes y ebriedad. Por ejemplo, en Tribunales comentaban que estaba borracho la vez que quiso prenderle fuego con un colchón a la que era su pareja.

Ferreyra aparecería en otras imágenes captadas por las cámaras de televisión donde se lo ve en la primera línea del bando de los camioneros en medio de la batahola. Después de ver los videos, los investigadores judiciales pusieron la lupa en la actitud beligerante de Ferreyra y decidieron su detención. Hasta entonces, su identidad fue un secreto que la fiscal Leyla Aguilar y el juez César Melazo reservaron. Pero quienes tuvieron que ejecutar la orden de captura nunca pudieron localizar al sospechoso. Desde hoy, no sólo su identidad sino también su cara será pública y llevará el rótulo de “buscado”.