Enrique Olivera quedó a las puertas de ser candidato del ARI en la ciudad de Buenos Aires. El legislador ya contaba con el aval de la conducción de ese partido en el distrito y ayer recibió el respaldo de los dirigentes de confianza de Elisa Carrió para defender los colores de la fuerza en las próximas elecciones, aunque la definición del papel que jugará entonces está ahora en manos de Jorge Telerman. Es que el jefe de Gobierno quedó en contestar hoy a la noche si acepta sumarse a la coalición cívica que impulsa la chaqueña a cambio de su apoyo en la contienda porteña, y en caso de que su respuesta sea afirmativa, Olivera será su compañero de fórmula.

Carrió parece haber cesado en la búsqueda de una “sorpresa” para el próximo 3 de junio. Así se desprende del mensaje que recibió Olivera de parte del diputado Fernando Sánchez y los legisladores Facundo Di Filippo, Guillermo Smith y Liliana Parada. Son todos dirigentes que frecuentan a la líder del ARI y que le dijeron “sos el mejor candidato que tenemos”.

Desde su ingreso a las filas de Carrió hace dos años, cuando encabezó la lista de legisladores del ARI, Olivera empezó a perfilarse como candidato natural de ese partido a jefe de Gobierno. Pero lo que por meses pareció un hecho pasó al terreno de las dudas cuando la chaqueña se puso a armar su coalición cívica y empezó a coquetear con la idea de nominar a Patricia Bullrich o de buscar alguna otra figura para sorprender al electorado.

“Ya fue jefe de Gobierno y le sobran pergaminos. Es una de las personas más serias porque es de los que más saben de la ciudad y, por lo tanto, la mejor alternativa del partido”, remarcó a Página/12 un hombre del ARI que goza de la confianza de Carrió.

El apoyo que Olivera recibió de parte de la dirigencia del ARI más cercana a la líder de esa fuerza se suma al que ya le habían brindado los hombres que manejan los destinos del partido en la ciudad, cuya relación con Carrió no es la mejor. Los referentes de ese sector son el titular del ARI porteño, Fernando Cantero, y sus colegas legisladores Alejandro Rabinovich y Pablo Failde. Ese trío rechazó desde el vamos una eventual postulación de Bullrich a la Jefatura de Gobierno y también se manejó con cautela frente a la posibilidad de un candidato “sorpresa”.

Olivera siempre dijo que haría lo que más conviniese a la construcción de la coalición cívica que pretende articular Carrió. Ese argumento lo llevaría a aceptar la candidatura a jefe de Gobierno por más que las encuestas no le sonrían y es el que esgrimió también para abrir la puerta a los emisarios de Telerman que lo quieren como su compañero de fórmula.

Las negociaciones están en marcha y se desarrollan en simultáneo al diálogo directo que Telerman estableció con Carrió. El legislador dio señales claras de que está dispuesto a acompañar al jefe de Gobierno en su boleta siempre y cuando se cumpla una condición: que Telerman rompa definitivamente lanzas con el kirchnerismo y diga que respalda la candidatura presidencial de Carrió al frente de su coalición cívica. Un requisito secundario es que el ARI pueda adherir a la candidatura de Telerman con su propia boleta de legisladores.

Desde el entorno de la chaqueña respaldaron su postura: “Priorizamos la construcción propia. Prestar la credibilidad de Carrió a construcciones efímeras no está en nuestros planes”.

Telerman decide por estas horas qué hacer. En su mesa política las opiniones están divididas: Juan Pablo Schiavi y Oscar Feito le sugieren que acepte; Gabriela Cerruti (posible candidata a vice), Sergio Beros y Raúl Fernández le aconsejan que no lo haga; y Alejandro Amor duda acerca de lo que le conviene. El jefe de Gobierno quedó en responder hoy, aunque a su alrededor no descartaron que pida más tiempo.