El objetivo expresado es resolver el problema del tránsito que aflige a los porteños y pone a la ciudad, cada día, al borde del colapso. La estrategia elegida, desalentar el uso del automóvil. El gobierno porteño lanzó ayer un plan de tránsito y transporte con medidas de corto, mediano y largo plazo, que incluyen el aumento drástico de la tarifa del peaje en las autopistas de la ciudad, en horario pico, para los que viajen solos en su auto, sin acompañantes. Esta es la única medida inminente: comenzará a aplicarse el 2 de mayo próximo. Además, en tres meses, se habilitaran calles y carriles preferenciales para colectivos, también en horarios pico de entrada y salida al microcentro porteño. A largo plazo, se prevé la construcción de playas de estacionamiento subterráneas: algunas se licitarán en los próximos días; otras deberán ser aprobadas por la Legislatura: incluye la propuesta –implementada exitosamente en Madrid– de construir “playas para residentes”, cocheras subterráneas que estarán destinadas prioritariamente a los automovilistas que vivan en un radio de 400 metros.

El Plan Integral de Tránsito y Transporte, presentado ayer por el jefe de Gobierno, Jorge Telerman, y su ministro de Planeamiento y Obras Públicas, Juan Pablo Schiavi, pretende llevar a la práctica una serie de propuestas, algunas ya postuladas por anteriores administraciones, pero nunca puestas en práctica, como la creación de playas de estacionamiento disuasorias, destinadas a que los automovilistas dejen allí sus vehículos para continuar viaje hacia el centro en subterráneo.

“Se ha dispuesto una serie de medidas graduales, algunas muy esperadas, otras antipáticas pero comprensibles para la ciudad para abordar la problemática del tránsito”, afirmó Telerman durante la presentación del plan.

El plan consiste en una batería de propuestas, que demandaron alrededor de una hora de explicación ante un auditorio de empresarios del transporte, legisladores y periodistas. Pero lo que más impacto tuvo fue la penalización que sufrirán los automovilistas que viajen solos en su auto: entre las 7 y las 10 de la mañana los que viajen hacia el centro por las autopistas 25 de Mayo y Perito Moreno deberán pagar cuatro pesos en la cabina de peaje, en lugar de dos, que es la tarifa que seguirá en vigencia para el resto de los automovilistas. En la Autopista Illia, la tarifa para los conductores solitarios se multiplicará por cuatro: pasará a costar de 50 centavos a dos pesos, pero sólo en la franja de 8 a 10 de la mañana.

La medida, en principio, apunta a que los automovilistas compartan el viaje con otra persona, con el fin de reducir la cantidad de autos que ingresan al centro.

¿Cómo seleccionará el sistema a los autos con un solo ocupante para cobrarles más? “En principio, mediante cartelería, se habilitarán cabinas para conductores solos y otras para los que vienen acompañados. Los conductores se encolumnarán a la cabina que les corresponde. Habrá que hacer una fuerte campaña informativa”, explicó a Página/12 Felipe Nugués, presidente de AUSA, la empresa de la ciudad que administra las tres autopista mencionadas.

–¿Y si el conductor elige la cola que tiene menos autos, en lugar de apuntar a la que le corresponde? –preguntó Página/12.

–En ese caso, habrá que habilitar al operador de la cabina a cobrar las dos tarifas. De todas formas, en esas tres horas habrá personal para darles indicaciones a los conductores.

Para los que usen el telepeaje, habrá barreras exclusivas para los que viajan solos. “Y si alguno transgrede la norma, correrá el riesgo de perder el beneficio de utilizar ese sistema automático”, aclaró Nugués.

Otra de las claves del plan anunciado es la habilitación de vías preferenciales para el transporte público, también en las horas pico. El esquema diseñado es el siguiente:

- Para ingresar al centro: de 7.30 a 10 habrá carriles con prioridad para colectivos y taxis en las avenidas Corrientes, Santa Fe y Las Heras, Montes de Oca y Caseros, y en la calle Hipólito Yrigoyen.

- Para salir del centro: de 17 a 19.30 habrá carriles prioritarios para el transporte público en Avenida de Mayo, Rivadavia, Córdoba, Las Heras, Montes de Oca y Sáenz.

- Vías transversales de ingreso y egreso: de 7.30 a 10 y de 17 a 19.30 tendrán prioridad los ómnibus y taxis en las avenidas Callao, Entre Ríos, Jujuy, Pueyrredón, Leandro N. Alem y Paseo Colón, y en las calles Esmeralda, Piedras, Maipú, Chacabuco, Lima, Cerrito, Carlos Pellegrini y Bernardo de Irigoyen.

En el caso de las avenidas, se habilitarán dos o tres carriles exclusivos para el transporte público, según la densidad de tránsito de esas unidades. En cambio, las calles se habilitarán íntegramente para ese tipo de vehículos. “Se han tomado para esta primera etapa las vías y los horarios en que circulan más de 120 unidades por hora”, precisó a este diario el subsecretario de Tránsito y Transporte porteño, Gustavo Alvarez.

La medida se pondría en práctica en unos tres meses. “Es el tiempo que demanda la demarcación de las calles y avenidas, la señalización vertical (carteles) y la difusión para que los automovilistas conozcan la norma”, dijo Schiavi a Página/12.

Para Telerman, la situación del tránsito es “una de las consecuencias desagradables de una situación agradable, como es el crecimiento económico, del parque automotor, y hay que tomar decisiones”. Ese crecimiento puede expresarse en números: todos los días ingresan a la ciudad 3,2 millones de personas, que se suman a los tres millones de residentes. El parque automotor creció en un año de 1,8 millón de vehículos registrados a 1,94 millón, un 5,4 por ciento. Por el corredor norte ingresan, los días hábiles, 222 mil autos, contra 168 mil que vienen desde el sur y 132 mil desde el oeste. “Autos baratos, peaje barato, nafta barata, es una combinación que termina colapsando el tránsito”, evaluó Schiavi. El ministro anunció también que habrá una línea de créditos blandos para que los taxistas puedan renovar su flota.

El anuncio generó críticas de la oposición. El ministro de Educación y precandidato a jefe de Gobierno, Daniel Filmus, dijo que “la propuesta de Telerman comienza al revés: castiga al transporte particular sin tomar medidas necesarias para mejorar el transporte público”. Y la caracterizó como discriminatoria, ya que “castiga a la gente que viene desde el oeste y del norte pero no a quienes entran por el sur”. Por su parte, el legislador Diego Kravetz, del bloque K, acusó a Telerman de tener un “interés recaudatorio”.