“El asesinato, el fusilamiento del maestro Carlos Fuentealba, es uno de los hechos más graves que debió enfrentar la sociedad argentina en estos tiempos de democracia”, señaló el ministro de Educación, Daniel Filmus, frente a los senadores de la Comisión de Educación de la Cámara alta. La visita del ministro había sido prevista originalmente para discutir varios proyectos en los que los legisladores reclaman la creación de distintas universidades nacionales. Así como las protestas de los docentes neuquinos no podían estar ausentes, tampoco el proyecto presentado por los radicales en el que solicitan modificar la Ley de Financiamiento Educativo para que el Estado nacional aporte más recursos al sector.

La titular de la comisión, la radical rionegrina Amanda Isidori, hizo las veces de anfitriona. Presentó a Filmus, le agradeció su disposición para concurrir ante cada citación del Congreso y aclaró que la presencia del ministro no estaba relacionada con la protesta docente en Neuquén. Si lo hubiera imaginado, Filmus no hubiera tenido mejor comienzo.

Aprovechando el puente que le había tendido la senadora radical, el ministro no eludió el tema Neuquén. Subrayó que “son cuestiones que no deben repetirse”. También puntualizó que “todo hecho de esta gravedad debe tener una trascendencia pedagógica para saber qué cosas no podemos reiterar los argentinos”. Para destacarlo dijo que el fusilamiento de Fuentealba “se trató de un hecho político pero también pedagógico, porque enseña que quienes infringen las leyes tienen que ser juzgados y pagar las consecuencias”. En su enumeración de enseñanzas positivas, Filmus reivindicó las marchas con las que se repudió el asesinato del docente neuquino. “Argentina le dijo no a la impunidad”, afirmó.

El ministro había adelantado que tenía asuntos pendientes y que por lo tanto su presencia en la comisión no se prolongaría. Fue el socialista santafesino Rubén Giustiniani quien reclamó la opinión del ministro por los hechos de Neuquén. Luego de sus opiniones, Filmus hizo un repaso de su gestión en el ministerio. Recordó el conflicto gremial que existía en Entre Ríos cuando asumió, repasó las leyes que el Gobierno envió al Congreso e incluso avanzó sobre la Ley de Educación Superior, de la que dijo que esperaba que fuera sancionada antes de la finalización de su gestión.

El radical Gerardo Morales le pidió unos minutos de atención y logró que el ministro se sentará cuando ya tenía un pie fuera del estrado para comentar el proyecto presentado por su bancada que reclama modificar la Ley de Financiamiento Educativo. Morales destacó que “es necesario invertir la matriz de recursos del sistema, comprometiendo a la Nación a destinar el 60 por ciento de los fondos necesarios y reduciendo la intervención provincial al 40 por ciento”.

El ministro se limitó a pedirle que le envíe una copia del proyecto. Luego, a través de un comunicado de prensa, destacó que “la Ley de Financiamiento Educativo contempló la constitución de un Fondo Nacional de Compensación Salarial para que el Estado nacional apoye a las provincias más pobres a llegar a la cifra acordada”. En su declaración también resaltó que “el Estado transfiere los recursos a once provincias que cumplen los requisitos que plantea la ley”. En su repaso, Filmus recordó que a esas provincias, “este año se incorporó Buenos Aires, a la que le fueron transferidos 300 millones de pesos para cumplir con el acuerdo”.