“Paren un poco”, reclamó Jorge Telerman al hablar sobre la llamada campaña sucia que domina el proceso electoral que concluirá el 3 de junio con la elección del nuevo jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires. No dudó en ajudicársela a “personas o patrullas perdidas que siguen a algún candidato”. En su exhortación, Telerman también pidió que se ponga fin “a la prédica del odio y el resentimiento”.

Al hablar sobre los límites que en su visión debería tener la actual ola de chicanas preelectorales, Telerman lo ubicó “en el honor, que no haya odio, ni mentiras”. En su crítica, el jefe de Gobierno señaló que “el odio nos envilece y no nos ayuda a construir”.

Telerman evaluó que las agresiones “durarán hasta el final de la campaña electoral”. Frente a esto insistió en que piensa “seguir contra viento y marea expresando su propuesta para los vecinos de la ciudad”. Hablando de su fuerza política, comentó que “entre los candidatos hicimos un compromiso de no hacer una campaña sucia”. Por eso liberó a sus contrincantes de cualquier responsabilidad en la guerra de afiches que tapizan el centro porteño. Como el hecho existe, no dudó en endilgárselo a “personas o patrullas perdidas”.

Telerman consideró que el interés en sostener la actual campaña negativa es de “quien va perdiendo; es de manual”. No dudó en vaticinar que estas actitudes “sólo obtienen el rechazo, el oprobio y el cansancio de la sociedad”. Claro que no se privó de utilizar la ironía para negar los dichos del candidato a vicejefe de la lista kirchnerista, Carlos Heller, sobre un supuesto déficit de 1100 millones de pesos en el Banco Ciudad. “Nosotros estamos bien, Heller es un banquero y en economía no les hago caso a los banqueros y espero que la sociedad tampoco”, señaló con ironía. La campaña de Telerman continuará hoy a las 19 en la Universidad de Palermo, donde participará de una entrevista pública. Aunque la actividad es libre y gratuita, para participar hay que inscribirse previamente.