Casi como un gag del programa de humor Café Fashion, se presentó ayer la candidatura para jefe de Gobierno porteño del periodista ligado a los servicios de Inteligencia Guillermo Cherashny. Entre amigos y algún asistente sorpresa se mostraron como el “único partido de derecha de verdad”, intentando diferenciarse de la propuesta de Mauricio Macri, al que definieron como “desarrollista” y que “le hace el juego al progresismo”.

Enfundado en un saco negro con rayas plateadas, camisa a cuadros verde manzana y oliva y una llamativa corbata brillante fucsia con frutillas verdes, llegó el candidato para gobernar la ciudad por Consenso Porteño, el flamante partido de Cherashny. En la clásica pizzería Banchero de la avenida Corrientes y rayando su estética con la del artista plástico fallecido Federico Klemm, el “periodista” se mostró junto a sus compañeros de lista. El joven empresario Santiago Cúneo, otrora socio del coronel Aldo Rico en algunos negocios petroleros y en la fundación del partido carapintada Modin, será el primer nombre de la lista postulado para legislador, en la que también se encontraban, entre otros, el único diputado porteño que tuvo el partido de Rico en los ’90, Alejandro Montiel.

“La falta de un partido de derecha en la ciudad, no sólo para esta elección, es la razón por la que decidí presentarme. Vamos a recuperar el Modin, porque está en manos de una derecha paleontológica y antigua que lo único que hace es hacerle el juego al progresismo”, afirmó el candidato, que iba a presentarse dentro del partido del carapintada, pero no pudo hacerlo por la interna en la que están inmersos desde hace tiempo.

Mientras a su alrededor iban y venían las porciones de muzzarella y sobre todo las botellas de cerveza, la idea fue mostrarse como la verdadera opción de derecha entre los candidatos. Así, intentaron diferenciarse del presidente de Boca, Mauricio Macri. “¿Cómo Macri le puede hablar de seguridad a la gente si él, que tiene los medios económicos, no puede asegurar la suya ni la de su hermana?”, estimó Cúneo, recordando los secuestros de los hijos de Franco. “Macri sigue chupándole las medias a Kirchner”, definió Cherashny y continuó delineando el programa de gobierno que propone.

“Lo único que hace la policía es perseguir prostitutas y travestis, en vez de perseguir a los arrebatadores y motochorros. Como el otro día que cacheaban a los chicos que fuman porro”, ejemplificó y anunció que su intención era “crear una Dirección de Inteligencia Criminal para entrenar a la policía para detectar, por ejemplo, a los taxi-boy violentos. Lo que queremos es máxima tolerancia a todas las minorías. Que las mujeres que quieran abortar lo hagan, los que se quieren drogar lo hagan, hay que despenalizarlo porque hay que atacar a los narcotraficantes”.

Al término de la conferencia de prensa, los seguidores del periodista, entre los que se encontraba su compañero de TV por cable, Carlos Kikuchi, y el bombista oficial del peronismo, El Tula (pero sin bombo), empezaron a vivarlo y aplaudirlo, lo que levantó espontáneamente a los comensales de una mesa de la planta baja, aparentemente con unas copas de más, quienes se entusiasmaron y, levantando vasos y botellas, saludaron entre risas al grito de “¡Que viva el doctor!”.

Informe: Julián Bruschtein