La Justicia pidió la captura internacional del empresario venezolano Guido Alejandro Antonini Wilson. Después de diez días de idas y vueltas, la jueza en lo penal económico Marta Novatti se hizo cargo de la causa y le dio curso al pedido que la fiscal había hecho a principios de la semana; fuentes de los Tribunales dijeron que el juzgado envió copia de la resolución a la Interpol, por lo que el arresto del hombre de la valija de los 800 mil dólares debería concretarse sin demora.

El venezolano había presentado por la mañana un pedido de eximición de prisión que la jueza rechazó. La magistrada lo citó además a declaración indagatoria para que se defienda del cargo de contrabando agravado.

Antonini Wilson tiene un domicilio en Venezuela y otro en Miami, aunque cuando le descubrieron la valija no dio ninguno de los dos, sino una dirección ficticia, la de una compañía de viajes ejecutivos. Tres días después del procedimiento viajó a Montevideo sin que nadie lo detuviera y luego partió de regreso a Estados Unidos.

El venezolano tampoco fijó un domicilio ni se presentó en la causa de manera oficial una vez que estalló el escándalo, lo que provocó que ayer los abogados que había contactado en Buenos Aires para que lo defendieran presentaran su renuncia. El estudio de Héctor y Guillermo Vidal Albarracín, que había sido sondeado por Antonini Wilson para intentar recuperar la mitad de los 800 mil dólares que quedaron secuestrados, difundió un comunicado de prensa en el que señaló que ya “pasó un tiempo prudencial y no se cumplieron los requisitos exigidos” para asumir su defensa. Los abogados también hablaron del “carácter político” de los hechos investigados que, dijeron, les impediría “elaborar una defensa técnico-legal”.

El pedido de captura contra Antonini Wilson había sido solicitado el martes por la fiscal Luz María Rivas Diez, que lo acusó de haber intentado ingresar al país 800 mil dólares no declarados. Las razones con las que la fiscal apuntaló el pedido de detención son el no haberse presentado en la causa y haber dado un domicilio en el que no reside. Una vez que Interpol detenga al empresario, la jueza quedará habilitada para solicitar su extradición.

La fiscal apuntaría ahora a la figura de Daniel Uzcátegui Speech, el hijo del vicepresidente de la petrolera venezolana Pdvsa, por haber sido quien invitó a Antonini Wilson a subir al avión contratado por el gobierno argentino, y quien acompañó al empresario todo el tiempo una vez descubierto el contenido de la valija.

No se descarta que también se acelere en la citación de otros pasajeros que viajaron en el mismo avión, entre ellos el renunciado Claudio Uberti, ex titular del organismo que controlaba las autopistas (Occovi), y del titular de Enargas, Exequiel Espinosa.

Por otra parte, la jueza podría volver a citar a los funcionarios de la Aduana y de la Policía de Seguridad Aeroportuaria que hicieron el acta de secuestro de la valija con omisiones graves, como la ausencia de firma de testigos, lo que puede volver nula toda la investigación. El personal de Aduana y de la Policía Aeroportuaria tampoco asentó en el acta la presencia de Uzcátegui en el procedimiento.

Al detectar los dólares dentro de la valija, la Aduana asentó el hecho como una infracción porque, dijeron inicialmente los funcionarios, el venezolano había intentado ocultar el dinero. Pero cuando quienes hicieron el descubrimiento fueron a declarar dieron una versión distinta: contaron que Antonini Wilson había dicho que traía papeles y que después trató de convencerlos de que sólo llevaba 60 mil dólares. Por eso la fiscal calificó el hecho como contrabando, tomando además en cuenta que se trata de una cifra sin declarar fuera de lo común, que no es para darle un uso habitual y que el venezolano debía calcular que entrando de noche y rodeado de funcionarios no lo iban a revisar. La jueza Novatti respaldó este criterio de Rivas Diez.

La medida adoptada ayer por la jueza fue la primera que se toma en el expediente porque el caso venía rebotando de despacho en despacho. Tras recibir la causa, Novatti se había excusado aduciendo razones de “decoro y delicadeza”. La magistrada lo decidió tras sentirse agraviada por las críticas del titular de la Aduana, Ricardo Echegaray, sobre su desempeño (Echegaray había criticado a Novatti por no ordenar la detención de Antonini Wilson mientras todavía estaba en Buenos Aires). El miércoles la Cámara en lo Penal Económico confirmó finalmente a la jueza al frente de la causa. En su resolución, los camaristas señalaron que las razones expuestas por la magistrada no eran suficientemente graves como para justificar que se apartara. Dada esta situación, recién ayer el tema tuvo un juzgado que respondiera los pedidos de medidas de investigación presentados por la fiscalía, que, de hecho, es la que viene impulsando hasta ahora la pesquisa.

Desde Caracas se informó, por otra parte, que el Ministerio Público venezolano recibió información enviada por la Procuración de la Argentina sobre el caso.