Osvaldo Lovazzano (foto) y Analía Maffeo reconocieron las celdas de la comisaría quinta de La Plata, donde estuvieron secuestrados durante la última dictadura militar. Fueron al lugar acompañados por los jueces del tribunal que lleva adelante el juicio contra el cura represor Christian von Wernich.

Aunque el área de calabozos de la seccional está clausurada desde que en 2000 hubo un incendio en el que murieron cuatro jóvenes detenidos, y pese a las remodelaciones efectuadas después del terrorismo de Estado, los ex detenidos lograron individualizar las celdas en las que estuvieron alojados. Los sobrevivientes explicaron a los miembros del Tribunal Oral, que preside Carlos Rozanski, cómo funcionaba la comisaría durante la represión ilegal. La mujer narró, por ejemplo, que seis prisioneras compartían un calabozo de 1 por 2 metros, en el que había un camastro de cemento. También mostró los lugares en los que se hacían las entrevistas que Von Wernich tenía con los prisioneros, y contó que los encuentros se desarrollaban mientras las detenidas estaban vendadas, atadas y con heridas causadas por las sesiones de tortura. Hace poco más de un año, la misma comisaría fue inspeccionada en el marco del juicio al represor Miguel Etchecolatz. En ese operativo participó el testigo clave del caso, Jorge Julio López, que se encuentra desaparecido. “Esta inspección fue un golpe muy fuerte porque el año pasado la hicimos con Jorge Julio López, que dio un testimonio muy preciso. Volver a pasar por los mismos lugares pero sin Julio para ayudarnos fue un golpe muy fuerte”, dijo Myriam Bregman, abogada de la querella.