A casi dos semanas de las elecciones, el Superior Tribunal de Justicia del Chaco firmó ayer una resolución para dar por válida una parte de las boletas justicialistas que habían sido anuladas en el conteo provisorio. Se trata de 1500 a 2000 votos reconocidos adentro del cuarto oscuro porque en lugar de llevar la leyenda de Jorge Capitanich a jefe de gobierno decían senador o diputado. La resolución del Superior Tribunal modificará el conteo definitivo de acá en adelante y no hacia atrás, pero es clave en la pequeña diferencia de votos que puede llegar a existir entre los dos candidatos en pugna.

Las falsas boletas peronistas circularon con fruición en las calles del centro de Chaco mucho antes de los comicios. El sábado 15 de septiembre, con una denuncia penal, el peronismo formalizó los rumores e impulsó un allanamiento y la captura de restos de las boletas alteradas en una imprenta, según denunció un vocero del partido. Aun así, varios cientos aparecieron en las mesas. El Tribunal Electoral anuló inmediatamente el conteo de esos votos. Eso se revirtió recién ahora, con una resolución que obliga a cambiar “de acá en más” el método de recuento. Esto no significa, dijeron, que no puedan contarse los votos hacia atrás si, al final del escrutinio, las nulidades pendientes sean decisivas sobre los resultados.

La diferencia entre Angel Rozas y Jorge Capitanich del domingo 16 de septiembre fue de apenas un par de miles de votos. Un número parecido a lo que se sospecha puede ser la cantidad de boletas nulas, según los cálculos que hace Daniel San Cristóbal, diputado provincial y apoderado del Frente Grande, uno de los sectores que apoyó a Capitanich. Aun así, San Cristóbal está convencido de que el Superior Tribunal dio a conocer esta resolución recién ahora porque las nulidades ya no podrán incidir en el resultado del escrutinio definitivo.

Hasta anoche, sobre 42 por ciento de las mesas escrutadas definitivamente, los peronistas llevaban una ventaja de 10.750 votos sobre los radicales. Es cierto que hasta ahora se contaron las ciudades peronistas, y que a Rozas le quedan bastiones radicales como Sáenz Peña donde puede lograr unos 6000 votos a favor y los municipios del interior con 500 o 1000 votos. Aun así, los peronistas están tranquilos porque creen que por sumas y sumas, los radicales ya no pueden generar números de descuento.