“Trabajar de sol a sol.” Eso es lo que se comprometió a hacer Cristina Fernández para “profundizar el cambio” puesto en marcha por Néstor Kirchner, si el próximo 28 de octubre gana las elecciones presidenciales. Fue en un acto en la localidad bonaerense de Chivilcoy, al que concurrió junto a su esposo y donde prometió también “más trabajo, educación, salud”. La candidata oficialista estuvo, además, en Rosario para presentar a los candidatos que acompañarán su boleta en Santa Fe y hoy irá de visita a Brasil. Allí se reunirá con el presidente Inácio Lula da Silva y con empresarios de ese país.

La primera dama habló en Chivilcoy durante la inauguración de una fábrica de calzado. La acompañó Kirchner, quien sorprendió a los presentes al comienzo de la ceremonia cuando anunció: “Voy a hacer de presentador, voy a presentar a Cristina, quien será la presidenta de los argentinos”.

“Mi compromiso es el de siempre: trabajar todos los días de sol a sol, como lo hicimos en estos años felices, porque quiero volver a tener más años felices para todos los argentinos”, dijo la candidata.

La senadora les pidió a los argentinos que la “ayuden”, porque durante los años de gestión de Kirchner “aprendimos que uno solo no puede”, y entre los “mejores logros” de la actual gestión destacó “el hecho de haber recobrado la confianza entre los argentinos”. “Ahora somos capaces de hacer las cosas mejor y juntos, lo que es un salto cualitativo”, añadió en línea con el eje discursivo de su campaña.

“La vuelta a la dignidad del trabajo”, subrayó después en Rosario, como otra de “las construcciones más importantes de estos cuatro años”. En esa ciudad, Cristina reivindicó la “concertación plural” en el acto de presentación de los candidatos de las dos listas que la acompañarán el 28 de octubre: la del Frente para la Victoria y la del Partido Autonomista. Allí estuvieron el gobernador Jorge Obeid y el senador Carlos Reutemann.

A pesar de que estaba anunciado, no concurrió su compañero de fórmula, el radical Julio Cobos. Dirigentes del espacio del gobernador de Mendoza atribuyeron su ausencia a la necesidad de atender asuntos políticos en su provincia, aunque hubo quienes especularon con que prefirió no participar en virtud del “tono netamente peronista” del acto.