Una visita al Colegio Nacional de Adrogué fue el escenario desde el que Roberto Lavagna anunció una serie de medidas que tomará en el terreno educativo en caso de ser electo presidente. Criticó al Gobierno por no cumplir con la ley que garantiza 180 días de clase en todo el país y prometió una asignación por hijo en hogares de bajos recursos. El ex ministro aprovechó la ocasión y le respondió a Cristina Fernández de Kirchner diciéndole: “Nuestra propuesta está tan alejada de las veleidades izquierdistas truchas como de las recetas conservadoras que han fracasado y perjudicado a los argentinos”.

En clara alusión a Lavagna, la candidata del Frente para la Victoria había dicho que parecería que “ser progresista es hablar difícil y tener cara de preocupado”. El candidato de la Coalición UNA no pasó por alto los dichos de la primera dama. “Le digo a la señora de Kirchner que sí estoy preocupado, como millones de argentinos lo están porque el Gobierno se ha mostrado incapaz de frenar la inflación y solucionar los graves problemas de inseguridad.” El ex ministro subrayó que tanto la inflación como la inseguridad perjudican a los más humildes y a los que trabajan.

Sobre sus propuestas educativas, Lavagna prometió “un mínimo de 180 días de clase en todo el país”. En este punto recordó que el Gobierno incumple con esa determinación de la ley 25.864. Entre sus propuestas también destacó que llevará adelante un programa nacional para financiar la jornada completa en todas las escuelas pobres de zonas urbanas. Escuelas que de acuerdo con sus cálculos se acercarían a las 5800. Ese programa de financiamiento también contempla que las escuelas de mayor marginalidad puedan estar abiertas durante el fin de semana, así como mejorar el incentivo salarial para los maestros de escuelas pobres. En la presentación de sus ideas, se mostró partidario de “la autonomía de gestión, las cooperadoras y la descentralización”.