La decisión la tomó el Consejo de Ministros, con el aval del presidente Tabaré Vázquez: el gobierno uruguayo “prohibirá” nuevas manifestaciones de argentinos contra Botnia en territorio oriental. El anuncio lo hizo desde Montevideo la ministra del Interior, Daisy Tourné, como respuesta a la reunión que asambleístas argentinos y productores uruguayos realizaron el domingo en Nueva Palmira, donde se creó la Asamblea Regional Ambiental del Río Uruguay y se convocó a una nueva manifestación contra la instalación de la planta de la compañía finlandesa en Fray Bentos. “Esto podría ser sentido por nuestra gente como una provocación y nosotros tenemos que responder a nuestra ciudadanía”, dijo la ministra para justificar la medida. En tanto, asambleístas de Gualeguaychú denunciaron que fueron agredidos en el cruce fronterizo cuando regresaban del encuentro, ante la “pasividad” de la policía uruguaya.

“La ministra del Interior informó que se prohibirá la realización de asambleas o concentraciones de manifestantes ambientalistas en la ciudad de Fray Bentos, debido a la evaluación realizada con autoridades y ciudadanos locales y bajo el estricto cumplimiento de la legislación vigente”, comunicó el gobierno uruguayo.

Tourné lo había anticipado en rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Ministros. “La gente uruguaya y, particularmente, nuestros compatriotas de Río Negro (la capital del departamento al que pertenece Fray Bentos), han tenido una enorme hidalguía y austeridad en la respuesta. Lo de ayer fue un síntoma de un estado de cansancio... autorizar en su propio territorio otra actividad sería justificar prácticamente una provocación”, dijo la ministra.

La referencia de Tourné era para el incidente que protagonizaron el domingo por la noche asambleístas entrerrianos y habitantes de Fray Bentos en el cruce fronterizo. “Fue una provocación. Unas diez personas, que nos identificaron antes de cruzar la frontera, nos patearon el auto, nos escupieron y nos insultaron a gusto, mientras la policía uruguaya nos demoró en una actitud como de terreno liberado. Recién intervinieron cuando vieron que nosotros estábamos dispuestos a defendernos”, relató a Página/12 el asambleísta Jorge Fritzler.

Fritzler viajaba en el vehículo junto a José Pouler –que conducía el automóvil–, Luis Correa y Edgardo Moreira. Los cuatro retornaban de Nueva Palmira, donde conformaron junto a productores uruguayos la Asamblea Regional Ambiental como herramienta “contra la propagación de monocultivos, la extranjerización de las tierras y la instalación de industrias contaminantes de la región”, como definieron a Botnia y ENCE y a Isusa, la planta de ácido sulfúrico que abastecerá a las pasteras.

Los asambleístas de Gualeguaychú analizaban presentar una denuncia ante la Organización de Estados Americanos (OEA) por lo que consideran un incidente que podría haber causado un “conflicto internacional” mayor. También recibieron el llamado del gobernador de Entre Ríos, Jorge Busti. “Se solidarizó con nosotros y se puso a nuestra disposición”, dijeron los ambientalistas a este diario.

“La reacción del gobierno uruguayo, prohibiéndonos ir a Fray Bentos, muestra lo importante que fue la creación de la asamblea regional. La nueva convocatoria será antes de 30 días, también en un lugar de Uruguay que designarán los compañeros uruguayos”, insistió Fritzler ante Página/12. Sin embargo, afirmó que los asambleístas argentinos “vamos a adherir a la movilización contra Botnia, que tampoco tiene fecha, pero no vamos a ir a Fray Bentos. La protesta la harán sólo los uruguayos”. Los asambleístas argentinos no quieren complicar la situación de sus pares de Uruguay, donde –aseguran– “el rechazo a las pasteras crece día a día”.