El Consejo de la Magistratura envió a los medios un comunicado donde resaltaba que en el examen para jueces de tribunales orales criminales de Capital Federal (que se tomó el viernes) se había presentado la impactante cifra, “histórica”, de 188 postulantes entre secretarios de juzgados y cámaras, fiscales y abogados. El número, en rigor, es tan histórico como la cantidad de 13 puestos vacantes en 9 tribunales orales. “Nunca se va a volver a dar un concurso así, con tantas posibilidades”, dijo uno de los aspirantes a este diario. A su vez, la gran cantidad de despachos vacíos de juez que se han ido acumulando en esta y otras instancias y jurisdicciones anuncia otra cuestión: la elevada proporción de magistrados que serán nombrados por el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. Dos de los concursos críticos que aún siguen sin ser resueltos son los de jueces (tres) y camaristas federales porteños (tres). Dos juzgados federales están subrogados por secretarios que a su vez participan del certamen, que fue cuestionado por las bajas notas de los postulantes (entre treinta y tres, más de la mitad no alcanzó los cuatro puntos) y todavía no se resolvió si será anulado. Ya pasaron, así, más de dos años. Las ternas para camaristas hace poco llegaron al Consejo de la Magistratura.