“En noviembre de 2007, con las retenciones fijas el productor recibía 258 dólares por toneladas de soja. Hoy, en mayo de 2008, con las retenciones móviles el productor recibe 271 dólares por tonelada de soja. Ningún productor pierde: ganan más que antes”, dice uno de los dos spots que el Gobierno puso en el aire tras la decisión de las organizaciones agropecuarias de seguir con el lockout. Un segundo aviso embiste contra el titular de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi, y el dirigente de esa entidad Alfredo De Angeli, a quienes muestra en recientes imágenes de archivo diciendo “vamos a dejar morir las vacas en el campo” (De Angeli) y “ya mostramos que se podía desabastecer” (Buzzi), mientras la voz de un locutor enumera los puntos que el Gobierno ya acordó con el campo.

Los spots fueron una idea del secretario de Medios, Ernesto Albistur, y están firmados por la Presidencia de la Nación. Según contó una fuente de Gobierno, “se armaron en 48 horas, pensando en tener preparado un mensaje que se pudiera emitir rápidamente en caso de que se rompiera la posibilidad de diálogo”, como finalmente sucedió. El consultado agregó que el objetivo buscado por la Casa Rosada es “transmitir la idea de que el Gobierno está abierto al diálogo; seguir posicionando al Gobierno en ese lugar, en contraposición a las actitudes de ruptura de los ruralistas”.

Los dos avisos cierran con una misma consigna: “Los sectores más favorecidos deberían tener mayor responsabilidad”. El que habla sobre los puntos acordados pone en la lista “los subsidios al flete, los reintegros a los pequeños productores de soja y girasol y la apertura de la exportación de trigo y de carne”. La voz del locutor agrega que “se acordó dar créditos al 50 por ciento del valor de mercado y crear la Subsecretaría de Agricultura Familiar”; que el Banco Nación “resolvió la deuda de 40 mil productores” y “está resolviendo la deuda de cuatro mil deudores crónicos”. Esa enumeración es cortada por De Angeli y Buzzi, quienes aparecen interrumpiéndola. Para acentuar esa ruptura, en el video la imagen de los dirigentes agropecuarios está en blanco y negro, en contraste con el color de las tomas del campo y la industria que ilustran a un país “en crecimiento”.

La Presidencia ya había puesto en el aire una campaña sobre las retenciones, a principios de abril, para explicar los motivos de la medida. Allí, el concepto central era que las retenciones “no son en contra de la ganancia de un sector, sino en defensa del bolsillo de todos los argentinos”. El aviso ponía como ejemplo que sin retenciones “el pan podría costar como en Uruguay, 12 pesos; la leche, como en Chile, 4,50 pesos; la carne y el aceite, como en Europa, 62 y 25 pesos porque las exportaciones se cobran en dólares en euros pero vos, que no sos exportador agropecuario, cobrás en pesos”.