Nuevamente, Cristina Fernández de Kirchner evitó ser explícita. Pero, como acostumbra últimamente, sus mensajes volvieron a esconder tras los silencios destinatarios evidentes. Así fue como la mandataria pidió “una Argentina más tolerante, más democrática y más respetuosa”, al tiempo que destacó la lucha contra la dictadura de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo: “Quiero felicitarlas como ejemplo de las luchas cívicas. Más de 30 años reclamando y nunca un acto de violencia, una amenaza ni intolerancia hacia el otro. Y eso que no les habían cobrado un impuesto, les habían quitado a los hijos”.

Las palabras tuvieron lugar en Avellaneda, en un acto en el que, acompañada por el gobernador bonaerense Daniel Scioli y el intendente de Avellaneda Carlos “Cacho” Alvarez de Olivera, la Presidenta entregó 257 viviendas sociales. Allí aprovechó la ocasión para reivindicar a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, a las que calificó de “luchadoras inclaudicables” y “ejemplo de las luchas cívicas”. La relación con el actual conflicto con las cuatro entidades rurales resultaba inevitable.

A la par, se refirió al inicio del juicio oral y público del represor Luciano Benjamín Menéndez, al que calificó de “genocida”: “Tiene la oportunidad que no tuvieron miles y miles de argentinos –destacó–. Y esto también debe ser celebrado, construir una sociedad democrática, tolerante, respetuosa de las leyes, y de los derechos de todos, aun de los que violan los derechos de los demás; es el país en el que quiero vivir, y merecen todos los argentinos vivir”. Luego, la mandataria expresó su deseo de que este juicio “sea por lo menos un momento de reconciliación, con la memoria, con la verdad y con la justicia”.

A lo largo de su discurso, CFK habló también de la distribución del ingreso. “No sólo es un discurso en Argentina”, dijo, sino “una realidad cotidiana” al mencionar los más de 500 millones que el año pasado destinó el Gobierno para planes en el municipio de Avellaneda. “Hemos logrado que la mayoría de los pibes vuelvan al colegio a estudiar y no a comer, y los maestros a enseñar y no a cocinar”, enfatizó. Sin embargo, la Presidenta admitió que todavía “falta mucho por hacer”. Por eso, justificó, “es imprescindible que todos, y sobre todo los que más tienen, comprendan que aún falta mucho por hacer en nuestro país”.

En lo que pareció la defensa más clara de las famosas retenciones, la Presidenta recalcó: “Con trabajo sólo no alcanza, necesitamos recursos para construir más casas, más pavimento, cloacas, para hacer más igual la Argentina”, explicó.

El acto se realizó en el gimnasio Bottaro del Club Atlético Independiente y contó también con la asistencia de los ministros de Interior, Florencio Randazzo; de Planificación Federal, Julio De Vido, y del secretario de Obras Públicas, José López.