Los opositores volvieron a subirse al tractor de cámaras y grabadores que significa un acto de las entidades. Hubo dos abrazos memorables, uno ante los flashes de la senadora Chiche Duhalde con Adolfo Rodríguez Saá y otro de su hermano Alberto con Raúl Castells. “Luchadorrrrr”, le susurró que gobernador de San Luis mientras se abrazaba al poncho rojo del ex piquetero. Como en Rosario, la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, alternó entre los cafés de Palermo y una caminata junto con Alfonso Prat Gay entre ruralistas para saludar. “Ojalá que se gane mañana (por hoy) en el Senado. De lo contrario, la lucha continúa”, advirtió Lilita. La dirigente señaló que “Néstor Kirchner disputó el poder en la calle y perdió por goleada” y que “el problema de Cristina es que tiene como marido a Néstor. Los maridos son una cosa de terror”.

Tratándose de la primera manifestación masiva en la Capital, la ausencia más notoria fue la del jefe Mauricio Macri. “No está interiorizado en el tema”, trataron de defenderlo desde PRO. Sí asistieron varios macristas: su primo Jorge Macri, el líder de Recrear Esteban Bullrich y los peronistas Diego Santilli, Cristian Ritondo y Daniel Amoroso. Un caso aparte fue la diputada de PRO, Lidia “Pinky” Satragno, que llegó con un peinado batido y lápiz labial hasta en los dientes: “¿Presiones? No, conmigo nadie se atrevería”, sonrió tras sus anteojos oscuro.

En comparación con Rosario, este acto ruralista ganó en peronistas: un jovial José Manuel De la Sota se mostró largamente ante las cámaras y le pidió a Néstor Kirchner “que se vaya a su casa”. A los Rodríguez Saá, se pegó el misionero Ramón Puerta. Los tres conversaban mientras se paseaban de fondo unos falsos Néstor y Cristina con un tren bala de juguete. A ellos se sumaron los radicales Ernesto Sanz y Oscar Aguad. Entre los infaltables estuvieron el rabino Sergio Bergman y el falso ingeniero Juan Carlos Blumberg. “¿Le recomienda a De Angeli que sea candidato?”, le preguntó PáginaI12. “No, ¿qué le voy a recomendar a De Angeli yo? Está trabajando por el campo y me parece muy bien”, dijo.

“Esta manifestación popular algún tipo de presión va a hacer sobre los senadores”, observó Francisco de Narváez. “Van a pensarlo mucho después de esto”, coincidió Patricia Bullrich. No lejos de ella, un muy calmado Ricardo López Murphy aseguraba que asistió “para defender que no haya facultades extraordinarias del Ejecutivo”. “Si no se liquida la cosecha es posible que volvamos a caer en default”, alertó Nito Artaza.

“Ni oligarquía / ni Cristina K / a los chacareros / hay que apoyar”, cantaban monótonamente desde un camión del MST. Su dirigente Vilma Ripoll explicó que “lo del Senado era un trámite y ahora andan persiguiendo a Saadi y seguramente comprándolo, como pasó siempre”. El componente piquetero lo aportaron Juan Carlos Alderete y Raúl Castells, devenido defensor de empresarios rurales. “El gobierno le saca 70 pesos de cada 100. ¿Quién puede trabajar así?, se preguntó. Y remarcó: “La resolución en Diputados fue con coimas. O el Gobierno cambia de política o este pueblo va a cambiar de Gobierno”.