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Bajo el lema “Un país normal es posible”, en la presentación de ayer en el Hotel Panamericano se distribuyó un folleto con las síntesis de las principales ideas programáticas del proyecto presidencial de Néstor Kirchner. “Con la convicción de que los pueblos que no son capaces de construir la Historia están condenados a soportarla, nosotros nos convocamos para poner en marcha este proyecto de recuperación de los valores esenciales de una Nación que fue y que quiere volver a ser”, asegura el prólogo, antes de detallar las ideas centrales para cada una de las diferentes áreas.
El primer capítulo se titula “El Estado, árbitro de las relaciones sociales”. Allí se propone “una reforma del Estado con redefinición de roles y funciones, la municipalización de las políticas públicas y la descentralización del órgano de democracia más cercano al ciudadano”. Además, se plantea “la recreación de la seguridad jurídica” a través de la “remoción de los jueces de la Corte, la lucha frontal contra la corrupción, y la protección de usuarios y consumidores”.
En el capítulo sobre “la política”, se defiende “la elección popular desde cero de todos los cargos electivos y una profunda reforma electoral”.
En el que se refiere a la economía, se propone “la reconstrucción de la pirámide fiscal, un plan neokeynesiano de obra pública, la solvencia fiscal para el desarrollo de los proyectos, un programa de exportaciones y producción nacional, con incentivos impositivos y financieros, la defensa del trabajo argentino y la construcción de un sistema financiero sano que incluya la reforma del Banco Central”.
En el apartado sobre “la sociedad”, se anuncia la implementación de “una estrategia de defensa alimentaria, laboral, educativa y de seguridad, la reforma del sistema de salud, un compromiso educativo con un mínimo de 220 días de clases y el estímulo al desarrollo de la cultura”. En el capítulo sobre “el lugar de la Argentina en el mundo”, se proponen “relaciones con la comunidad internacional desde el proyecto regional del Mercosur, la vinculación seria y sustentable con los organismos multilaterales y una negociación digna y responsable con ellos”.