Flor de espaldarazo se ligará hoy Evo Morales a pocos días del plebiscito revocatorio en el que pondrá en juego su continuidad como presidente de Bolivia. Luego de completar la firma de convenios que tienen pendientes en Buenos Aires, Hugo Chávez y Cristina Kirchner viajarán a Tarija para compartir un acto. En algún momento se pensó que incluso los presidentes viajarían juntos en el mismo avión, pero anoche en Presidencia lo descartaban. Chávez volará en el suyo y Cristina volará en un Tango de los más chicos porque el 01 está, de nuevo, en reparaciones.

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Lo postergó todo lo posible, pero finalmente Néstor Kirchner hizo su debut como “primer caballero”, acompañando a su esposa la Presidenta en un evento diplomático. En algún momento había trascendido que ese debut se produciría en la Cumbre del Mercosur, en Tucumán, pero Kirchner los desmintió de cuajo. “Qué mierda voy a ir a hacer”, le había respondido a un funcionario que lo consultó sobre el rumor. El ex presidente es famoso por su poco apego a los ritos del protocolo, así que de gusto estaba claro que no iba a concurrir. Pero el domingo a la noche apareció en la elegante residencia de estilo francés que la Embajada de Brasil tiene en la Recoleta para oficiar de acompañante. Claro que se trataba de una cena con Lula, uno de los presidentes con que mejore relación personal trabó durante su mandato.

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“Lula es un modisto. El y Correa son los más elegantes de todos nosotros”, aseguró Hugo Chávez a los periodistas que lo esperaban a la salida del encuentro trilateral. Contó que Lula lo vio una vez con la punta del cuello (“el pico”, según Chávez) doblado hacia arriba. El detalle, al parecer, no le gustó nada al pulcro Lula que dijo que le mandaría a confeccionar unas camisas. Pidió que le enviara sus medidas y ayer Chávez tuvo el resultado en sus manos, con la firma de un modisto de Salvador, Bahía. Eran tres: una blanca, otra a finas rayitas y por último la tradicional roja chavista. “Esta la voy a estrenar en la cena de esta noche”, anunció Chávez, feliz con el regalo.

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El venezolano anota lo que se va diciendo en las reuniones en una mínima libreta azul de tapas de plástico. Cuando se lo consultó a propósito de las conclusiones del encuentro sacó la libretita del bolsillo del saco y empezó a repasar los puntos que había escrito en letra mayúscula imprenta. “Siempre anoto mis cosas por aquí, porque, vean, ha sido una reunión muy importante”, explicó.

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Difícil que Chávez participe de estos encuentros sin traer a colación eventos de la historia. Ayer recordó en más de una oportunidad una carta que había recibido el director supremo Juan Martín de Pueyrredón. Luego volvió al clásico de las gestas continentales de San Martín y Bolívar. “Los dos gigantes cruzaron los Andes y se cruzaron en Guayaquil. ¡Pero el tiempo no les alcanzó, sólo pudieron abrazarse y hacer una bilateral!”, sostuvo adaptando aquel evento histórico al lenguaje de la diplomacia moderna. Ante las risas que provocó la salida, siguió: “¡Pero es que andaban a caballo! No había aviones, no había teléfonos, ni esos grabadores que tienen ustedes, ni televisión. ¡No estaba Telesur!”, concluyó.