En cuestión de meses, el narcotráfico pasó a ocupar un lugar destacado en la agenda bilateral entre Argentina y México. El presidente Felipe Calderón trajo en su comitiva al procurador general de México, Eduardo Medina Mora, uno de los especialistas con que cuenta su gobierno en la materia, que ayer se reunió con el ministro de Justicia, Aníbal Fernández, para firmar un memorando de cooperación mutua en la lucha contra el narcotráfico.

Luego de la detención de mexicanos que fabricaban drogas en quintas del Gran Buenos Aires y que comenzara a descubrirse la ruta de la efedrina a partir del triple crimen de General Rodríguez, los temas del narcotráfico cobraron nueva importancia. Calderón viene manteniendo una guerra con varios carteles del norte de su país, que el ejército mexicano asegura que cuentan con un armamento a veces superior al suyo. El gobernador Daniel Scioli viajó a México dos semanas atrás y, junto con las cuestiones comerciales, los problemas del tráfico de drogas ocuparon buena parte de su agenda. “Si los dejan entrar no los sacan más”, advirtieron los funcionarios aztecas.

Uno de estos funcionarios, Medina Mora, se reunió ayer con Aníbal Fernández, que tiene bajo su mando las fuerzas de seguridad. El memorando de cooperación que firmaron tiene como objetivo “adoptar las medidas necesarias en materia de combate a la delincuencia organizada transnacional (en particular, drogas, lavado de dinero y desvío de precursores químicos) y delitos conexos”.

Por otro lado, el acuerdo marco que firmaron los presidentes en la Casa Rosada “es un nuevo paso para lograr un tratado de extradición entre ambos países que mejorará sustancialmente la colaboración judicial para combatir ese tipo de delitos”, explicó el embajador argentino en México, Jorge Yoma. “Argentina y México se rigen actualmente por un tratado general, pero con algunos países tenemos un tratado bilateral para unificar los delitos –que lo que es delito acá sea delito allá–, y eso es lo que ahora comenzamos a discutir”, sostuvo el diplomático. “Por ejemplo nos encontramos con que allá la efedrina está prohibida como sustancia en el mercado interno y acá no. Hay que unificar los tipos delictivos, agilizar las reglas procesales, que no haya tanta burocracia”, graficó.