Desde Gualeguaychú

Algo cambió en la ruta de Gualeguaychú en comparación con el año pasado. Los productores agropecuarios que están apostados sobre el asfalto de la ruta 14 en el kilómetro 53 mantienen diálogos más ríspidos con los camioneros que circulan por las diferentes arterias del país. Los ruralistas se ufanaron la semana pasada de decir que el interior estaba parado y que los camiones ya no se mueven. Cuando ayer escucharon esos argumentos de parte de los camioneros y su imposibilidad de trabajar por culpa de los cortes, tuvieron respuestas pocos solidarias para con el sector que los apoyó el año pasado. De todas maneras, al cierre de esta edición, los doscientos productores que estaban sobre el asfalto levantaron el corte, que llegó a juntar más de seis kilómetros de camiones.

El principal foco de tensión estuvo marcado ayer por las diferencias entre los ruralistas y los camioneros y no tanto por las palabras de Alfredo De Angeli, titular de la Federación Agraria de Entre Ríos. “Hace dos días que le dijimos que se iba a cortar. Se cortó el país y punto”, prepoteó un chacarero. Eran las 9 de la noche y había camiones detenidos desde las cuatro y media de la tarde. “Por acá no pasa nadie”, gritaron desde un grupito de ruralistas. “¡¿Por qué no me lo decís en la cara?!”, respondió Mariano, un chofer que a esa altura de la noche tenía cara de pocos amigos.

Frente a la situación de tensión, un grupo de productores improvisó una asamblea para decidir qué hacer. Tal como estaba previsto desde que se decretó el corte de ruta por tiempo indeterminado hace dos días, la decisión fue dejar pasar a los camiones acumulados al final del día para volver a cortar a partir de la madrugada.

La escena se repitió al menos tres veces en la jornada de ayer. Eran las cuatro de la tarde. De un lado de la ruta, en el sentido que va de Entre Ríos hacia Brasil, más de una centena de camiones aguardaban impacientemente en el kilómetro 53 de la ruta 14. Enfrente, no más de cincuenta productores agropecuarios de la Sociedad Rural de Gualeguaychú y de la Federación Agraria, que cortaban la arteria del Mercosur, con dos tractores cruzados sobre el camino. Sobre un costado, dos llantas ardían en una tarde aún más calurosa sobre el asfalto. El olor de la goma quemada no llegaba a tapar el hedor de una vaca muerta que yacía cerca del corte.

–Buenas tardes, ¿quién es el jefe acá? –preguntó al aire un camionero, quien era seguido por cincuenta compañeros dispuestos a pasar. No hubo respuesta inmediata.

–¿Cómo que no hay nadie? Tiene que haber un jefe. Si no hay jefe, pasamos de una –repitió Miguel, un camionero que iba hacia Uruguay con cereales.

Ante la situación de tensión que se estaba viviendo, apareció para negociar Juan Menchiori, vicepresidente de la Sociedad Rural de Gualeguaychú. “Estamos levantando intermitentemente los cortes. Lo hicimos a las 11 de la mañana y lo haremos más tarde, luego de una asamblea”, intentó explicar, con argumentos un tanto refinados para la urgencia de los camioneros.

–¿Pero a qué hora de la tarde, hermano? Allá hay una máquina que está trabajando, ustedes trabajan y nosotros no. Nos dejan cinco horas en la ruta cuando ustedes están a diez minutos de su casa. ¡O levantan ahora o esto se inflama, eh! –levantó la temperatura Claudio, un camionero brasileño que trasladaba pollos.

Los camioneros no se conformaban con las explicaciones de los productores. Luego de media hora de discusión, enfilaron hacia sus transportes. Querían pasar.

–¡Esperen, vamos a hacer una pequeña asamblea ahora, esperen un segundo! –reaccionó Menchiori.

Mientras un grupo de siete productores dialogaba en un lugar apartado de la ruta, otro chacarero intentaba convencer a los camioneros de que los ruralistas no tenían nada que ver con el corte. “Este reclamo fue empujado por Néstor Kirchner, esta metodología de los cortes la instauró Kirchner, con los cortes por Botnia”, le explicó el productor a Claudio, el transportista brasileño.

Mientras tanto, continuaba la asamblea: “El corte es para instalarnos nuevamente en los medios. La acción de fuerza ya la hicimos, ya los perjudicamos por unas horas. La pequeña asamblea sobre un lugar apartado de la ruta decidió liberar el camino a las 16.30 para luego tener todo cortado a las 20 horas, el momento fijado para realizar una asamblea general”.

Arreglado el entuerto con los camioneros, los productores volvieron a sus menesteres. “Guarda si ganan las legislativas”, le marcaron la cancha a María del Carmen Alarcón, ex diputada y líder de Pampa Sur. “Sí, es verdad, algo hay que hacer, hay que tomarle el Congreso, hay que salir de esta situación”, le respondió Alarcón.

–¿Qué quiso decir con que hay que tomarle al oficialismo el Congreso? –le preguntó este diario a Alarcón.

–Las próximas elecciones se ganan con bancas y no con votos. Es una pelea por distrito y no nacional. Hay que ganar en las provincias –respondió la dirigente de Pampa Sur.

A las 16.30 se abrió el paso para los más de cien camiones apostados sobre la ruta 14. Por la noche otra vez la misma escena, que hoy promete avivarse debido al nuevo lockout decretado por la Mesa de Enlace.