Todas las personas mayores de 15 años con diagnóstico clínico de gripe A en la Argentina podrán ser medicadas con fármacos contra el virus: así lo anunció el ministro de Salud, Juan Manzur, acompañado por sus colegas provinciales. En las próximas 48 horas debiera anunciarse el criterio para menores de esa edad, aunque desde ya “pueden ser medicados según el criterio del médico”, anunció un alto funcionario bonaerense. El sábado, Página/12 había dado a conocer que, en hospitales del conurbano, los medicamentos sólo se administraban a pacientes internados. Por otra parte, según anunció también Manzur, los ministros provinciales acordaron en “no aconsejar el cierre de lugares públicos”; no obstante, es posible un asueto para el próximo viernes. El funcionario reveló además que “desde 2002, el país está en Emergencia Sanitaria Nacional, por lo cual no hace falta decretarla”. Entretanto, toda la provincia de Buenos Aires entró en fase de “mitigación”, por haberse diseminado el virus; un experto estimó que “en pocos días lo mismo sucederá en casi todo el país”. Al mismo tiempo, hay inquietud por una fuerte disminución de las consultas en servicios de salud del área metropolitana: “Si hay síntomas, no hay que omitir la consulta médica: sólo después aislarse en casa”, advierten los profesionales. El ministro Manzur aseguró que la cantidad de muertos sigue oficialmente en 60; los gobiernos provinciales notificaron otros 13: 18 en Santa Fe, uno en San Juan y uno en Neuquén.

“Toda persona que tenga enfermedad respiratoria, con fiebre superior a 38 grados, debe consultar inmediatamente a un servicio de salud: el médico puede indicarle una medicación antiviral, que debe ser administrada dentro de las 48 horas”, destacó Juan Manzur, flanqueado por los ministros de Salud de todas las provincias, que venían de reunirse en el Consejo Federal de Salud (Cofesa). Este organismo no dio a conocer ningún texto que diera cuenta de un acuerdo.

La consulta en esos términos implica “no automedicarse”, ya que los fármacos antifebriles pueden hacer bajar artificialmente la temperatura y así demorar la consulta. Sólo después de consultar al médico, “los pacientes deben permanecer en su domicilio, sin ir al trabajo ni a reuniones sociales; pueden usar barbijo para no contagiar a quienes se aproximen, pero las personas sanas no deben usarlos, salvo el personal de salud”, recordó Manzur.

En cuanto al cierre de lugares públicos, “fue muy discutido en el Cofesa”, contó Manzur, quien recordó que “la Argentina es un país federal” y subrayó que “la experiencia mundial y los expertos internacionales no recomiendan el cierre preventivo de todas las actividades sociales”; sin perjuicio de ello, cada jurisdicción puede “adoptar medidas en lugares de concentración, sobre todo de jóvenes, ya que la enfermedad afecta especialmente a este grupo etario”. El ministro Manzur anunció también la posibilidad de que el viernes, en relación con la epidemia, se declare asueto: “Lo hemos considerado y la presidenta de la Nación decidirá al respecto”.

Acerca del tratamiento con antivirales (oseltamivir o zanamivir), el ministro anunció que incluye a “los mayores de 15 años”, y recordó que “desde esa edad los jóvenes son especialmente vulnerables a este virus”. En todos los casos, “el tratamiento debe ser indicado por el médico, según las características de cada persona”. Respecto de los menores de esa edad, “en las próximas 48 horas la Sociedad Argentina de Pediatría y la Sociedad Argentina de Infectología Pediátrica nos alcanzarán protocolos de tratamiento”. Mario Masana Wilson, director de Epidemiología de la Provincia de Buenos Aires, observó que, desde ya, “también los menores de esa edad pueden ser medicados según criterio médico”.

Al respecto, Carlos Maurtua –secretario de Derechos Humanos de Cicop, gremio de los profesionales de la salud–, a la salida de una reunión con las autoridades sanitarias bonaerenses, estimó que “la nota publicada el sábado pasado por Página/12 (que advertía sobre la falta de medicación antiviral para pacientes ambulatorios en el conurbano) contribuyó a revertir una situación que afectaba a las clases sociales más vulnerables; ahora esperamos que este criterio se formalice por resolución”.

El director de Epidemiología bonaerense confirmó también que “toda la provincia de Buenos Aires pasó de la inicial fase de contención a la de mitigación, ya que el virus se diseminó en distintas ciudades; corresponde centrarse en tratar a los enfermos, y ya no tiene sentido rastrear en cada caso los contactos”. El infectólogo Eduardo López, miembro del comité de expertos que asesora al Ministerio de Salud, anticipó que “en los próximos días casi todo el país va a estar en la fase de mitigación”, es decir, que se habrá diseminado el virus. Mientras tanto, observó López, “es acertado prolongar la contención (en la cual se medica a todos los contactos) tanto como se pueda, porque eso reduce la cifra final de casos”.

Por otra parte, Maurtua insistió en la disminución de consultas ambulatorias en centros de salud del conurbano. En la ciudad de Buenos Aires, Jorge Gilardi, titular de la Asociación de Médicos Municipales, ya había manifestado la misma inquietud, en relación con “la posibilidad de un exagerado miedo al contagio”. Maurtua subrayó que “una cosa es el aislamiento domiciliario de un paciente que ya tiene diagnóstico positivo; otra cosa es el grave error de entender el aislamiento domiciliario como si se tratara de quedarse en la casa sin diagnóstico”, porque “así es como después nos llegan directamente casos de neumonía, hasta casi desbordar las camas de internación”.

El Ministerio de Salud santafesino reportó cinco nuevas muertes, lo cual lleva el total a 18 en la provincia. Neuquén y San Juan confirmaron sus primeras muertes por gripe A, y la Ciudad Autónoma confirmó la séptima. Sumando informes oficiales de Nación y las provincias, 73 personas fallecieron hasta ayer.