Desde ayer, todas las escuelas y universidades del país iniciaron el receso invernal, este año ampliado por decisión de las autoridades sanitarias nacionales y provinciales. Pero el inicio del receso de invierno no significa que todos los establecimientos hayan sido cerrados por completo: los comedores escolares y comunitarios seguirán en funcionamiento. “A partir de hoy (por ayer), en las 11 mil escuelas con comedores escolares y los 1280 jardines maternales se entregará una canasta o bolsón de alimentos secos, que no son viandas, ya que no se cocina en las escuelas”, informó el ministro de De- sarrollo Social provincial, Daniel Arroyo, a fin de evitar la concentración de niños en los comedores. En cada bolsón, que será entregado cada 15 días a un adulto familiar del alumno, se incluye leche en polvo, harina, arroz, fideos y jabón de tocador. Mientras no haya clases, en tanto, se desinfectarán todas las escuelas de la provincia. Además, en todo el distrito provincial “la red de manzaneras –unas 40 mil– repartirán desde mañana (por hoy) folletos con las medidas de aseo y el apoyo a las medidas de ayuda para los chicos que están en la casa”.

Por otra parte, el ministro de Educación de la Nación, Juan Carlos Tedesco, anunció que se evalúa la posibilidad de compensar los días de clase perdidos a causa de la influenza suprimiendo los feriados o alargando el ciclo lectivo. La decisión final recaerá sobre cada una de las provincias, que podrían debatirlo en la próxima reunión del Consejo Federal de Educación. El ministro de Educación porteño, Mariano Nadorowski, dijo no haber tomado una decisión aún, pero que procurará “organizarlo de la manera más racional posible”. Por lo pronto, la ciudad ha suspendido el receso previsto para octubre.