“Como dicen los chicos –le preguntó al ex presidente un periodista–: ¿no cree que el oficialismo se comió un garrón con lo que pasó en la Ley de Emergencia Agropecuaria que la Presidenta tuvo que vetar?”. “¿Un qué?”, dijo Néstor Kirchner. “A ver, alcanzame un diccionario”, bromeó. Y luego dijo: “Yo no hablé ni con (el jefe del bloque en diputados Miguel Angel) Pichetto ni con (el jefe de los diputados Agustín) Rossi, son dos amigos pero no hablé. En el PJ no acostumbramos a sancionar a nadie. Ustedes fíjense que cuando hay disidentes en otras fuerzas, se los echa, acá cada uno dice lo que quiere, si quiere vuelve al PJ, si quiere se va, somos auténticos democráticos, no tenemos problemas de ese tipo”. Un tema que Kirchner dejó picando son las internas con los intendentes bonaerenses. “Se habló –dijo– porque un día dije que fui víctima de un determinado proceso, de una determinada situación y se hicieron muchas interpretaciones. Con quienes estoy, yo estoy compartiendo el mejor de los conceptos, hablo, debato, tenemos acuerdos, tenemos diferencias y demás. En algún momento lo explicitaré, pero trasciende en bastantes aspectos la política de la provincia de Buenos Aires.”