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Piñas van, piñas vienen. Se convirtió en la comidilla del día en la cumbre. Cuando la Presidenta se encontraba ausente –había salido un rato para reunirse con Sebastián Piñera–, el venezolano Hugo Chávez y el colombiano Alvaro Uribe protagonizaron el cruce más duro de la jornada. Fue en la reunión de presidentes de la tarde, a la que sólo asistieron los mandatarios. Varias horas después, el mexicano Felipe Calderón reconocía que la cumbre había tenido cruces fuertes, aunque atribuyó los intercambios a las características culturales de esta parte del mundo.

Qué viva México, cabrones. Lo dice un estribillo del grupo mexicano Molotov. También se lo ha escuchado en cientos de películas y corridos que recuperan mitos e historias de la Revolución Mexicana. Pero si algo faltaba para sumarle a la reivindicación de la historia insurgente de los sombreros inmensos y los cargadores de balas envolviendo el pecho, ese ingrediente llegó de la mano de Chávez. Histriónico como siempre, el venezolano emitió un grito mientras se realizaba la “foto de familia”: “¡Que viva México!”. Faltó el “cabrones”.

Haití es aquí. La situación en el país más pobre de América volvió a ocupar buena parte de la agenda. Los mandatarios acordaron, al enterarse de que ayer mismo otro sismo sacudió Puerto Príncipe, en destinar una suma millonaria “líquida”, o sea que se pueda cobrar inmediatamente, para el gobierno que encabeza René Préval. El tema también derivó en que los países que forman parte de Unasur decidieran organizar una reunión improvisada aquí en México. La programaron para hoy a primera hora de la mañana. La Presidenta no podrá estar, ya que anoche –al finalizar la reunión “cerrada” de mandatarios– partió de regreso a Buenos Aires. Sin embargo, el resto de los países de Unasur se enteró anoche de cuál era la posición argentina. Uno de los aspectos que más interesan a la Argentina, Brasil y Chile es que el Cono Sur participe activamente en las obras y los emprendimientos que contribuirán a la reconstrucción de Haití.

La nueva OEA, a puro debate. Uno de los objetivos de la cumbre era discutir la pretensión de instituir una nueva entidad americana al estilo de la OEA, pero sin la participación de Estados Unidos y Canadá. Dos países muy influyentes en la diplomacia latinoamericana, México y Brasil, ya hicieron público su respaldo. La mayoría de las demás naciones también se mostraron de acuerdo. Pero será difícil que de esta cumbre surja el nombre y la constitución formal de la entidad hemisférica que pretenda reemplazar a la OEA. ¿Cuál es la razón para reemplazar a la conocida organización hemisférica por otra nueva? El fracaso de su intervención para evitar que se consolidara el golpe al hondureño Manuel Zelaya.