Tres testigos declararon ayer en el juicio que se sigue en Córdoba por delitos de lesa humanidad, donde están acusados los represores Jorge Rafael Videla y Luciano Benjamín Menéndez. Los testimonios aportaron más elementos acerca del asesinato de 31 presos políticos, cuyas muertes habían sido fraguadas bajo situaciones de fuga. En la mayoría de los casos los detenidos estaban imputados por infracción a la Ley 20.840 y la estrategia para el fusilamiento consistió en trasladarlos en autos policiales para luego simular un enfrentamiento con quienes presuntamente intentaban liberarlos. En la audiencia también pidió declarar la imputada ex policía del D2 Mirta “Cuca” Antón, quien se definió como “inocente”, “presa política y rehén”.