El fiscal penal de La Plata, Marcelo Romero, aseguró ayer que ningún fiscal de la provincia de Buenos Aires “tiene las manos atadas” en el ejercicio de impartir justicia. Esa fue la respuesta de Romero al ser consultado sobre la polémica suscitada por la frase “tengo las manos atadas” que habría pronunciado el gobernador Daniel Scioli al esposo de Carolina Píparo, Juan Ignacio Buzali. “No sé si esa frase la dijo el gobernador ni en qué marco la dijo, y qué quiso decir, pero no creo que ningún fiscal pueda decir que tiene las manos atadas”, afirmó. Posteriormente, el gobernador Scioli, al requerírsele precisiones sobre esos dichos, afirmó que “los únicos que tienen las manos atadas son los delincuentes”. “Con eso coincido”, expresó Romero y agregó que “manos atadas no tiene ninguno, ni el gobernador ni los jueces ni los fiscales”. Para Romero “es un disparate decir que alguno de nosotros, con la autoridad que ejercemos en la provincia de Buenos Aires, con el Código de Procedimiento en nuestras manos y la fuerza policial a nuestras órdenes, podemos tener las manos atadas”.