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El Sistema Nacional de Inteligencia envió ayer un “alerta” a los organismos de seguridad e inteligencia de todo el país, para advertir sobre “un incremento en el riesgo de que se produzcan nuevos atentados terroristas a raíz del agravamiento de la tensión en Irak”.
Fuentes oficiales informaron que la decisión del Sistema Nacional de Inteligencia, que coordina los servicios de todas las provincias, responde a un informe de servicios de inteligencia extranjeros. Según advirtieron, la tensión en Medio Oriente a raíz de la posible invasión de Estados Unidos a Irak obligó a alertar sobre la posibilidad de acciones terroristas de represalia.
En realidad, el informe de los servicios extranjeros alcanza a toda la región, aunque el de la Argentina es una caso especial por sus antecedentes, ya que es el único país latinoamericano que sufrió dos atentados terroristas: en la Embajada de Israel y en la AMIA.
Los refuerzos en la seguridad alcanzan, como sucede en estos casos, los denominados “blancos duros”: controles fronterizos, embajadas y consulados e instituciones de la comunidad judía. Pero, con el cruento atentado en una discoteca de Indonesia como antecedente, también se decidió incrementar los controles y la seguridad en los “blancos blandos”, que incluye espacios turísticos, restaurantes y hoteles.