Tres casas operativas del área de Inteligencia del Ejército que estaban a nombre de sociedades de cobertura fueron recuperadas por el Ministerio de Defensa y ya forman parte del patrimonio del Estado nacional. La investigación que permitió localizar los inmuebles, ordenada por la saliente ministra Nilda Garré a partir de denuncias periodísticas, estuvo a cargo del propio director general de Inteligencia del Ejército, general César Milani, que contó con la colaboración de la Dirección General de Asuntos Jurídicos y de la Dirección de Transparencia Institucional del ministerio. Según un comunicado oficial de Defensa, el caso de un cuarto inmueble fue denunciado ante la Justicia ante la imposibilidad de esa cartera de ordenar medidas de prueba para avanzar en la investigación. El valor de esa propiedad supera los 2 millones de dólares.

Ante la difusión de notas de prensa sobre posibles maniobras fraudulentas en el manejo de cuatro propiedades utilizadas por espías del Ejército, Garré instruyó al general Milani “para que se procediera a la donación de los inmuebles al Estado nacional, así como a la disolución de dichas sociedades”, informó ayer Defensa. “Esta directiva fue cumplimentada en todas sus partes y la donación fue efectuada exitosamente”, se explicó en el comunicado, que destacó la “importante colaboración” de Milani y no precisó las direcciones de las casas.

Sobre el cuarto inmueble, en calle Basualdo al 400, la investigación permitió constatar que entre 2006 y 2007 se procedió a su venta y que en diciembre de 2007 se dispuso la desocupación para que la parte compradora, una sociedad denominada Panamerican Building Company, tomara posesión en enero de 2008. Ante la imposibilidad de constatar que el dinero de la venta hubiese ingresado al Estado y la hipótesis de una operación a precio vil, Defensa se presentó ante la Justicia para que dicte una medida de no innovar con el fin de “evitar que quienes lo hubiesen adquirido fraudulentamente puedan vendérselo a terceros de buena fe”, concluyó.