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Piloto automático. “Macri decidió poner piloto automático hacia lo más profundo de la derecha”, tituló el legislador del MST Marcelo Parrilli. “Tuvo un discurso xenófobo, es cierto, pero fundamentalmente hacia los pobres. Lo que le preocupan son los bolivianos, paraguayos y peruanos pobres. Su paraguayo amigo, precisamente, no es pobre”, planteó sobre el dirigente con el que Macri compartió una conferencia de prensa, que es empresario de la construcción.

En penitencia. El vicepresidente primero, Oscar Moscariello, fue quien convocó la sesión especial y no apareció en ningún momento. Ni cuando la iniciaron los opositores, ni luego, cuando bajaron los macristas. El legislador estaba en el Ejecutivo explicando por qué no se había archivado el juicio político, como anunciaba el macrismo a través de sus medios afines. En la gestión PRO se jactaban en que el informe de los opositores “no tenía nada para juzgar a Mauricio” y en que no habría ni pedido de juicio. Habían convocado la sesión para terminar con la investigación de la CIE y empezar el año sin complicaciones. “Teníamos otra expectativa”, respiraban furia. Y todavía les queda intentar aprobar el presupuesto.

Desorientado. Julio Raffo se mostró algo inexperto como presidente de una sesión agitada. En medio de una discusión reglamentaria que plantearon los macristas con el fin de poder archivar el juicio, Raffo tuvo que aferrarse al secretario parlamentario, hojeó varias veces el reglamento y pidió perdón en más de una oportunidad por si “la presidencia se equivoca”. Las legisladoras de su bloque, María América González y Laura García Tuñón, le gritaban que no les hiciera caso a los macristas. “Haga lo que usted quiera”, le aconsejaba el PRO Cristian Ritondo. “Ponga orden y reencauce la sesión”, le exigía Diego Kravetz, del bloque peronista. Al final, se olvidó de levantar la sesión por falta de quórum y los macristas aprovecharon para seguir despotricando a sus anchas, pero sin público.

Lector interesado. El juez Norberto Oyarbide pidió a la Legislatura que le envíen copia de los informes finales de la comisión investigadora. Como la comisión dejó de existir –era una comisión provisoria y con un plazo concreto, que terminó el miércoles–, el pedido deberá ser recibido y resuelto por Moscariello. Otra responsabilidad para el vice primero.

Cansados. Desde que bajaron los macristas y comenzó el escándalo, los legisladores radicales se mostraron hartos de sesiones con gritos. “¿Por qué no nos vamos? Vámonos”, proponía Rubén Campos, que amagaba cada tanto con pararse. Los lilitos estaban de acuerdo. “No, nos tenemos que quedar”, les planteaba, convencido, el sabbatellista Gonzalo Ruanova. Finalmente, triunfó la idea de retirarse.

Careo. Horas antes de que comenzaran los cruces en la Legislatura, el juez Norberto Oyarbide decidió postergar hasta el próximo miércoles el careo entre el ex ministro de Educación porteño Mariano Narodowski y su entonces jefa de Gabinete, Rosana Barroso, quien alegó problemas de salud.