[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

Patricia Vaca Narvaja, actual embajadora argentina en México, fue subsecretaria de Defensa de la Competencia y vicepresidenta primera de la Cámara de Diputados. Está dispuesta a aceptar el desafío de gobernar la Ciudad y, aunque está encolumnada con el ministro Amado Boudou, afirma que hay que poner a todos los que defienden el proyecto político detrás del candidato que elija la Presidenta. Sabe que su condición de género la ubica en inmejorables condiciones para completar la fórmula del Frente para la Victoria que comandará un hombre.

–¿Tiene aspiraciones de ser parte de la fórmula porteña del kirchnerismo?

–Mis aspiraciones son que el FpV recupere la Ciudad de Buenos Aires para integrarla al proceso nacional. Creo que los que vivimos aquí, los que nacieron, los que vinimos de las provincias del interior y de los países vecinos, de ninguna manera nos merecemos resignarnos a este desgobierno y a este Estado de la Ciudad ausente y autista, donde lo que menos les interesa es la gente con problemas y de mayor vulnerabilidad.

–¿Le es indiferente quién sea el candidato?

–Hay tres excelentes compañeros como precandidatos que tienen muchísimo para mostrar. La ciudadanía puede evaluar lo que ellos han aportado en todo este tiempo. Desde mi humilde evaluación política, para esta etapa que se viene en la Ciudad, en vista a integrarla al proyecto nacional y acompañar a Cristina después de 2011, me parece que Amado (Boudou) está en mejores condiciones para poder afrontar esta disputa y ganar la ciudad.

–¿Y si fuera cualquiera de los otros dos?

–Eso lo va a evaluar la Presidenta, porque tiene la mirada integral y evalúa los roles de cada compañero como parte del engranaje del proyecto político. Uno tiene confianza total en sus decisiones, y todos nosotros vamos a estar atrás de ese candidato.

–Muchos se plantean equilibrar fórmula por cuestiones de género y edad...

–En estos últimos tiempos, las disputas electorales provinciales tuvieron la presencia de la mujer en la política y en la militancia. Cristina ha promovido mucho eso, por eso las mujeres estamos en el candelero.

–¿La condición de mujer es importante para completar la fórmula?

–Creo que sí, porque está expresando una participación muy protagónica de las mujeres en general, en distintos lugares y de la política también. Hay ejemplos como los de Lucia Corpacci en Catamarca o Rosana Bertone en Tierra del Fuego, donde las mujeres están en lugares de liderazgo en ejecutivos provinciales y municipales.

–¿Considera que con el frente electoral que se plasmó en la Ciudad alcanza para ganar?

–Soy peronista, pero como decía Néstor y dice Cristina, con el peronismo solo no alcanza, por eso lo veo a Amado con una capacidad enorme de convocatoria y de hacerte sentir parte de esa construcción colectiva.

–Si tuviera que priorizar tres medidas para la Ciudad, ¿cuáles serían?

–En primer lugar trabajar para eliminar esta desigualdad absoluta que hay entre Norte y Sur, y tiene que ver con políticas inclusivas. Por otra parte, en temas que hacen a la calidad educativa, donde hubo una regresión muy fuerte. Y todo lo que tiene que ver con reordenar el tema de transporte y basura, que es un desquicio. En esto es fundamental trabajar con la provincia de Buenos Aires y la Nación como el caso del transporte y la basura, y todo lo que es salud, donde hay un abandono del Estado porteño muy fuerte.

–¿Qué se debería hacer con la Policía Metropolitana?

–Hay que trabajar primero por revertir el concepto de seguridad que ha sostenido el gobierno de Macri y la concepción con que ha creado la Metropolitana y de dónde ha tomado los recursos humanos. Es un tema integral y que hay que trabajarlo coordinadamente con la Federal en una transición para ir tomando nuestra propia policía. El esquema que plantea Nilda (Garré) de la participación ciudadana en el control y seguimiento de las políticas de seguridad en cada uno de los barrios con las comisarías es fundamental, pero también es muy importante recuperar en la ciudadanía la confianza en la policía en general.