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Por Horacio Vargas

El 21 de diciembre de 1994, Rosario/12, el suplemento regional de Página/12, publicó una información que sacudió a los santafesinos. El entonces arzobispo de Santa Fe, Edgardo Gabriel Storni, estaba siendo investigado por el Vaticano desde hacía cuatro meses por su conducta personal. Al otro día, y con el ejemplar en la mano, Storni se limitó a decir: “Hasta el momento en que llegó a mis manos el diario (por Rosario/12) desconocía completamente que se me estuviese investigando”. Nueve años después de aquella primicia, ayer se conoció el procesamiento del ex arzobispo.
El periodista Carlos del Frade, quien inició la investigación en el suplemento, escribió: “Casi medio centenar de personas fueron entrevistadas por el enviado de la Congregación de Obispos, monseñor José María Arancibia, actual titular del arzobispado mendocino. La investigación de Arancibia se realiza desde la casa particular del arzobispo de Entre Ríos, Estanislao Karlic, en la costanera alta de Paraná. Entre los que prestaron declaración figuran sacerdotes, un juez federal, una psicóloga y otros laicos relacionados con el seminario santafesino. El arzobispo mendocino, fiel al secreto de la interna eclesiástica, no confirmó pero tampoco negó la información a este diario. Sin embargo, (el ex) vicario general del arzobispado santafesino, monseñor Hugo Capello, apenas musitó frente a este cronista que ‘no sé quién dejó filtrar la información’”.
–No tengo nada que decir, no espere de mí ninguna palabra. No sé si usted comprende, no puedo confirmarle nada. No ponga en mi boca ninguna palabra, lo he atendido por cortesía y nada más –contestó Arancibia a Rosario/12 con respecto a la investigación abierta por el Vaticano.
Consultado por el vespertino El Litoral –en cuyas páginas se publicó una solicitada de desagravio–, el entonces hombre fuerte de la Iglesia santafesina apeló al juego del desconocimiento: “No puedo hacer ninguna declaración ni consideración alguna porque, insisto, esto para mí es tan novedoso como para ustedes”.
Nueve años después de aquella primera tapa de Rosario/12 que revelaba “El Juicio Final” (a Storni), se cierra un escándalo durante muchos años negado por la sociedad santafesina. La misma que ahora mira resignada la caída de su Príncipe.