EL PAíS
“Nos consultamos, pero conduce él”
–¿Por qué en Gobierno le dicen “La Señora”?
–Ahhhh, qué sé yo.... “Chiche” me lo puso la familia. “La Señora” será porque inspiraré respeto.
–Respetó a qué, ¿al poder que representa?
–No lo sé. Sí sé que tengo poder. Tengo conocimiento acabado de la función pública. A mí no me pueden guitarrear. Saben que yo conozco del tema y tengo opinión formada. Y me han dado un lugar, la Coordinación de las Políticas Sociales, que saben que yo ahí sé de lo que hablo.
–Tiene fama de...
–(interrumpe) Sí, sí, ya sé, de dura. Es verdad, soy estricta. Tengo convicciones muy profundas y no las cambio muy fácil.
–Es por eso que pocos se animan a hablar de usted o porque es la mujer del Presidente. O, como usted dijo, porque es “leche hervida”.
–Capaz que porque soy la mujer del presidente. Pero yo no ejerzo el poder autoritariamente. Si me gano el respeto me lo gano con trabajo. Ninguna persona que está al lado mío se puede sentir maltratada. Soy respetuosa de la gente pero firme con lo que hay que hacer.
–A la noche, en su casa, ¿habla de política con su marido?
–Por ahí nos consultamos algunos temas. El a mí o yo a él. Como el que conduce es él soy yo la que si a él le parece que no hay que hacer una cosa por ahí no la hago. Eso lo tengo claro. Respeto su capacidad.