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Entre la multitud de periodistas, dirigentes, candidatos, figuras de la cultura y el espectáculo afines al kirchnerismo que poblaba anoche el segundo subsuelo del Hotel Intercontinental, un experimentado militante mostraba a quien quisiera verlo la pantalla de su teléfono celular con datos que le llegaban de fiscales en La Matanza. “En cada mesa de 350 votan 300. CFK saca 220 y el que sigue 30. Es paliza”, decía el SMS. Ese era el tenor del entusiasmo que se iba apoderando de la concurrencia a medida que se confirmaba el runrún que corría desde mediatarde: la victoria del kirchnerismo en las PASO era más amplia de lo que se esperaba y la Presidenta rondaba el 50 por ciento de los votos.

“Los militantes siempre vamos a más, nunca menos. Nosotros estamos esperando el resultado final cuando esté el escrutinio definitivo en octubre, pero a mí me parece por lo que escucha uno de los sectores de la oposición, que la diferencia es muy grande”, analizó Héctor Recalde, abogado de la CGT, ante la consulta de Página/12. Entre abrazos y felicitaciones, el hombre de confianza de Hugo Moyano destacó las palabras de CFK: “Fue el discurso de una estadista, llamando a la unidad nacional, sin hablar de la coyuntura electoral. Sin soberbia, con mucha humildad y mucha amplitud”, se deshizo en elogios.

Mientras circulaban empanadas y sándwiches, vasos de telgopor con café y jugo de naranjas, los curiosos se acercaban a las pantallas que sintonizaban canales de noticias que mostraban las últimas cifras y las novedades en los otros comandos de campaña y las cámaras y grabadores se arremolinaban alrededor de los dirigentes y candidatos que salían de la zona privada, ya sea para dejar el hotel o para compartir un rato con sus militantes. “Este resultado da pie para seguir adelante con el proyecto que comenzó en el 2003, que llevaron adelante Néstor y Cristina y que tiene a futuro tres objetivos: redistribución de la riqueza, redistribución del conocimiento y redistribución de la palabra”, le confió a este diario el senador bonaerense Eric Calcagno.

Por su parte, el titular del Frente Transversal, Edgardo Depetri, destacó el nivel de participación popular, que se asemejó (y en algunos distritos superó) al de una elección general. “Siempre supimos que cinco de cada diez votos en el padrón eran de Cristina Fernández, pero la participación superó las expectativas”, aseguró el diputado que asumió su banca en reemplazo de Néstor Kirchner. En la misma línea, su compañero Oscar Laborde, funcionario de Cancillería, intentó una explicación: “La gente quiere participar y ese es un logro de este gobierno”, argumentó.

Quito Aragón, referente de la Corriente Martín Fierro, en tanto, decidió cargar contra los medios de comunicación opositores al señalar, sobre la victoria kirchnerista: “Era el escenario más claro, y se pudo consolidar y consumar con el voto popular a pesar de las sistemáticas campañas, una atrás de la otra, que sufrimos. Está claro que el voto sigue diciendo que nosotros somos la mejor propuesta política”. El secretario general de La Cámpora, Andrés Larroque, fue más escueto, se limitó a pedir “mucha humildad y mucho trabajo” de cara a las generales de octubre.

Llegadas al hotel entre una salva de aplausos, las Madres de Plaza de Mayo ocuparon, como es costumbre, un lugar de privilegio. La titular de la Asociación, Hebe de Bonafini, sostuvo que “la clave del triunfo fue primero el pueblo”. En simultáneo, unos metros más allá, el diputado Dante “Canca” Gullo, que a duras podía contener las lágrimas, hizo su catarsis: “Esto es emocionante, estamos totalmente comprometidos con este proyecto y lo que viene. Estoy muy agradecido con el pueblo argentino, porque este proyecto nos va a dar más trabajo, militancia y responsabilidad”.

Luis D’Elía coincidió con que “esta victoria de Cristina marca el gran respaldo popular de este modelo”, mientras que el legislador porteño Juan Cabandié consideró que las claves para haber alcanzado un resultado tan amplio fueron “la gestión, la obra pública y la infraestructura”, destacando acciones como la Asignación Universal por Hijo, la entrega de netbooks a estudiantes y las mejoras permanentes en las jubilaciones. “Esa es la mejor forma de ganar una elección”, concluyó.