EL PAíS
“El Papa tiene razón, la situación puede definirse como preanárquica”
En su programa de Radio Nacional, el presidente Eduardo Duhalde indicó que “son palabras de un padre que ama a sus hijos, que teme por nuestro futuro y lo que dice es absolutamente cierto”, pero agregó que su primera obligación “es garantizar la paz social”.
El presidente Eduardo Duhalde se refirió ayer a las declaraciones de Juan Pablo II, quien había advertido que la crisis que atraviesa la Argentina pone en riesgo el sistema democrático. “Lo que dice es absolutamente cierto. La etapa se puede calificar de preanarquía”, señaló el Presidente, a quien se sumaron después una serie de obispos que coincidieron con el durísimo diagnóstico formulado por el Papa.
El martes, Juan Pablo II se reunió en el Vaticano con 32 obispos argentinos encabezados por el cardenal Jorge Bergoglio. En el marco de la visita quinquenal “ad limina apostolorum”, el Papa lamentó en una carta la “profunda crisis social y económica que afecta a toda la sociedad, pone en peligro la estabilidad democrática y la solidez de las instituciones públicas, con consecuencias que van más allá de las propias fronteras patrias”.
La carta del Papa se produce en un momento especial: no sólo por la crisis social en la que se encuentra la Argentina, que ayer se agudizó con una serie de protestas en todo el país, sino también por el rol clave que ha adoptado la Iglesia, constituida en garante del Diálogo Argentino lanzado por el Gobierno.
Uno de los primeros que se refirió a las declaraciones de Juan Pablo II fue Duhalde. “Tiene razón. Son palabras de un padre que ama a sus hijos, que teme por nuestro futuro y lo que dice es absolutamente cierto. El sistema democrático argentino está en una crisis muy profunda porque fuimos bajando escalones y escalones, y estamos en una etapa, de la que estamos saliendo, pero que podemos calificar de preanárquica”, dijo en su programa de Radio Nacional.
“Mi primera obligación es que la paz social reine en la Argentina. Estamos trabajando para eso y necesitamos mucha comprensión de la gente. Se reclama que Argentina entienda la profundidad de la crisis y actúe en consecuencia”, continuó el Presidente. Y, diplomático, concluyó: “Las palabras son de agradecimiento al Sumo Pontífice, que siempre ha tenido palabras para la Argentina, y además está muy bien informado y lo hace con el amor que tiene por nuestra patria”.
El Presidente no fue el único que comentó las declaraciones de Juan Pablo II. “Lamentablemente todos los argentinos lo venimos viviendo desde hace mucho tiempo. Hay cosas que son evidentes, no se requiere decir que tiene razón o no”, sostuvo el secretario general de la Conferencia Episcopal, monseñor Guillermo Rodríguez Melgarejo.
Por su parte, el obispo de Morón, Justo Laguna, aseguró que las palabras del Papa son “claras como el agua”, aunque no se privó de agregar una interpretación. “Hay una frase que dice que el caos social puede poner en peligro la democracia, pero esto no quiere decir a la manera venezolana, donde hay un enfrentamiento con el Ejército. Nuestro Ejército ha sido muy claro y además no tenemos Ejército como para poder romper un régimen democrático, creo que eso está acabado y enterrado en la Argentina”, explicó Laguna.
Finalmente, el obispo de Santiago del Estero, Juan Carlos Maccarone, sostuvo que el diagnóstico “es muy realista” ya que “si el cuerpo social está tan quebrado, la Argentina también. La sociedad tiene que ir encontrando, como el organismo, sus propios anticuerpos. Y el anticuerpo tiene que venir para evitar algo que ya hemos experimentado, que es el autoritarismo”, concluyó Maccarone.