EL PAíS
Otras voces
- Franco Castiglioni (politólogo): “Mi impresión es que Menem no se bajará de su candidatura por una razón: manteniendo los votos de la primera vuelta, más un porcentaje que haya de blancos y nulos, sacaría un resultado aceptable. Pero, además, ante cualquier investigación judicial que le hagan en el futuro, le permitiría resguardarse diciendo que es un ataque a una personalidad política que tuvo el apoyo de un tercio de la población. Por lo tanto, politizaría cualquier investigación judicial. Eso hizo Berlusconi en Italia entre el ‘96 y el año 2000, mientras no fue ganador. Mantenerse en la política le sirvió para resguardarse ante las investigaciones, diciendo que él era el jefe de la oposición. Veo muy difícil que Menem opte por bajarse. Si lo hiciera, sería como deslegitimar en la práctica el proceso electoral. Seguramente, diría que no compite por el fraude, lo que crea un clima de ruptura y de miedo. Veríamos un Menem peor al que ya conocemos, un Menem cuestionando la legitimidad del futuro presidente”.
- Rosendo Fraga (consultor): “Que Menem se retire sin competir con Kirchner es posible pero poco probable. Hay pocas probabilidades porque Menem sabe que ésta es su última oportunidad de llegar a la presidencia y no va a renunciar a intentarlo, aunque sepa que tiene muy pocas chances de ganar. Pero puede existir alguna posibilidad porque ya hay un antecedente en el año ‘98. En ese momento, Menem buscaba la famosa re-reelección, y Duhalde lo retó a realizar un plebiscito para consultarle a la población si estaba de acuerdo. Menem, calculando que tenía grandes chances de perderlo, lo rechazó”.