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¿Se ha comenzado a solucionar el déficit habitacional que las tomas simultáneas en Jujuy de agosto de 2011 revelaron?

–Se está avanzando pero no como queremos. Es muy lento. Y la gente está pidiendo a los gritos soluciones. Comenzaron a entregar los títulos del plan “Un lote para cada familia que lo necesite”, pero de qué vale el diploma si no hay efectivamente tierras ni casas. Mandaron desde Buenos Aires cerca de 500 millones de pesos para toda clase de infraestructura en los terrenos y el gobierno jujeño está yendo muy lento. Decidieron que la infraestructura la hagan las empresas, pero falta y nunca llega. Pedimos más velocidad. Además, tampoco bajan la plata para las cooperativas de construcción.

–¿Cómo se puede luchar contra eso?

–Los tiempos se le están venciendo a la provincia y nosotros estamos hablando. En lo personal, siento que los compañeros, si esto no avanza, volverán a las calles, a las rutas, a las tierras. Intentamos frenarlos, pero lamentablemente no se está actuando con la rapidez que nosotros confiamos. Ya hubo intentos en toda la provincia y el asunto está caldeado.

–¿En qué situación está la causa por las muertes sucedidas durante el desalojo de la toma de El Triángulo, en Libertador General San Martín?

–Hoy (por ayer) se cumple un año de las tomas y todavía no hay nadie en la cárcel. Nadie preso, no hay justicia, Ledesma sigue lavándose las manos y la policía no pudo identificar a los culpables. Y que viva el Carnaval.