El anuncio que Mauricio Macri hizo graciosamente en una cena de camaradería ya empezó a tener consecuencias sobre la mujer que va a hacerse un aborto. La organización ultracatólica PRO Familia presentó un amparo en el que le reclamó detener el procedimiento. Se basó para su presentación en las declaraciones hechas por el jefe de Gobierno en compañía de miembros de la Sociedad Rural. El juez en lo Contencioso Administrativo Guillermo Scheibler rechazó el pedido, tal como lo había hecho en 2008. En esa oportunidad, buscaban anular la reglamentación que regía sobre los hospitales porteños previo al fallo de la Corte. En 2007, la misma asociación buscó prohibir la distribución de la llamada “píldora del día después”. También habían impugnado a Elena Highton de Nolasco y a Carmen Argibay como juezas de la Corte Suprema. Se trata de una asociación que dirige un hogar para madres adolescentes, llamado Nuestra Señora de Nazareth. Recibe un subsidio del gobierno porteño por cada chico que atiende en esa institución.