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“Estoy abatido, en shock.” El publicista y empresario textil Federico Bonomi es el propietario del avión de matrícula LV-CNT que cayó ayer a las aguas del Río de la Plata. Bonomi recibió la noticia en Estados Unidos, donde se encontraba de viaje junto a su esposa. Ambos son fundadores y dueños de la firma Kosiuko, una de las marcas textiles argentinas más grandes del país, que desde 2006 recibe denuncias por participación en casos de explotación laboral en talleres donde tercerizaría la producción de sus prendas. El propio Bonomi debió declarar en 2011, acusado de “reducción a la servidumbre”.

El empresario argentino, de 45 años, es dueño de una casa y extensos olivares en Carmelo, Uruguay, por lo que, según confió ayer, viajaba continuamente en la aeronave modelo Beechcraft 200 Super King Air junto a su familia. Además, tiene inversiones en el país oriental, donde es propietario de Casa Chic, un emprendimiento turístico con hoteles y casas de descanso en las ciudades uruguayas de Carmelo y José Ignacio, y en el barrio porteño de Palermo Soho, en Argentina.

Junto a su esposa y diseñadora, Bonomi fundó la marca de ropa Kosiuko en 1992. La empresa comenzó como un proyecto pequeño con dos locales en los shoppings Alto Palermo y Alto Avellaneda, pero pronto obtuvo el reconocimiento internacional, que le permitió acceder a mercados del exterior y diversificarse en nuevos rubros, como los accesorios de moda, una radio y un sello discográfico.

En 2006, 13 talleres de Kosiuko fueron inspeccionados, a partir de una denuncia por explotación laboral que involucraba también a otras 50 marcas de indumentaria. En aquella oportunidad, el gobierno porteño encontró que muchos de los espacios declarados por la empresa de Bonomi presentaban grandes irregularidades y que, incluso, otros no existían. Por las mismas acusaciones, en un hecho inédito donde un dueño de una gran marca de ropa debió rendir cuentas a la Justicia, el empresario fue citado a prestar declaración indagatoria en 2011, aunque se consideró su “falta de mérito”. En la actualidad, la firma continúa siendo investigada.