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Por S. R.

Aníbal Ibarra adelantó ayer que no cuestionará el pronunciamiento de la Justicia Electoral sobre el resultado de la primera vuelta de las elecciones porteñas para no complicar la realización del ballottage del próximo 14 de septiembre. La cifra del escrutinio definitivo será difundida hoy y en la Jefatura de Gobierno porteño sostienen que los números no deberían variar demasiado con respecto a los que se conocieron a las pocas horas de finalizados los comicios. Sin embargo, en la Jefatura de Gobierno sospechan que la insistencia de Mauricio Macri en proclamar que el conteo definitivo le dará una ventaja mayor y los rumores de que la jueza María Servini de Cubría avalaría la posición del empresario podrían constituir una maniobra para perjudicarlos o para hacer que impugnen el recuento de los votos y así demorar la segunda vuelta.
Ya a fines de la semana pasada, Ibarra denunció que Macri estaría pergeñando una maniobra para complicar el ballottage. “Dado que las encuestas le están dando muy mal, quiere que este proceso se prorrogue, que no se realice en esa fecha”, insistió ayer.
A los colaboradores de Ibarra no termina de cerrarles que el escrutinio definitivo vaya a dar mayores ventajas para Macri. Anteanoche los principales responsables políticos de la campaña del ex fiscal, su hermana y senadora Vilma Ibarra y el jefe de Gabinete porteño, Raúl Fernández, se reunieron con los 17 fiscales propios que tienen en el recuento de los votos. El dato que recibieron fue que Macri sólo conseguía ampliar su ventaja en 2000 sufragios, lo cual representa apenas poco más de una décima. La misma cifra les pasaron los fiscales que trabajan para la candidata de Unión para Recrear, Patricia Bullrich.
Los ibarristas se plantearon dos hipótesis. “Puede ser que Macri quiera seguir construyendo el escenario optimista que empezó con la operación de los casi diez puntos de ventaja la noche misma de la elección o que esperen que si el escrutinio definitivo les da un punto y medio arriba, como dicen que anunciaría Servini, salgamos fuerte contra la Justicia Electoral y así se suspende el ballottage”, explicaron a Página/12.
Por esa razón, Ibarra sostuvo que “quiero terminar una discusión antes de que empiece, ser claro y definitivo” y explicó que “cualquier intento de encontrar una explicación a las diferencias en los cómputos finales significaría volver a hacer un recuento, la reapertura de urnas y eso pondría en riesgo la fecha prevista para la realización del ballottage”. El ex fiscal –quien ayer recibió el respaldo público del presidente del Comité Capital de la UCR, Jorge Casabé– concluyó “cualquiera sea la cifra final que dé la Justicia Electoral sobre la primera vuelta no opera sobre la realidad porque esta elección se define el 14 de setiembre”.