Esta semana, el papa Francisco recibió a los dirigentes del Congreso Judío Mundial. En las vísperas del año nuevo judío, los dirigentes le llevaron una torta de miel, leicaj, para compartir algo dulce. Entre ellos estuvo el titular de la DAIA, Julio Schlosser, quien ayer señaló que esperaba que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner insistiera, durante el discurso que dará ante la ONU el próximo miércoles, en su reclamo para que Irán entregue a los sospechosos de haber participado en el atentado a la sede de la AMIA. Más allá de que se especula con que el discurso presidencial estará centrado en la pelea con los fondos buitre, CFK siempre ha llevado el tema de la AMIA a la ONU, así como también el reclamo por la soberanía en las islas Malvinas. El año pasado, la Presidenta reclamó a Irán que no era lo suficientemente activo en la implementación del memorándum que ambos países habían firmado con la intención, por parte del gobierno argentino, de destrabar la causa judicial que estaba paralizada. Habrá que esperar para saber en qué términos se refiere la Presidenta a este asunto, pero lo cierto es que, en este momento, el acuerdo entre ambos países tampoco puede ponerse en práctica debido a que fue impugnado ante la Justicia argentina por la dirigencia de la AMIA y la DAIA. Sergio Burstein, de la agrupación de familiares 18J, señaló ayer que acompañará a CFK en la ONU, aunque no sabe si se referirá al tema y ni de qué manera, pero dijo que los dirigentes de las organizaciones de la comunidad judía no quieren que avance la investigación, porque “temen enterarse de que los iraníes no tienen nada que ver” con el atentado. Burstein recordó también que si el expediente no puede salir adelante es “porque hubo un planteo de inconstitucionalidad sobre la herramienta que había para intentar destrabar la causa paralizada”.