ECONOMíA › LA CORTE DE APELACIONES DE NUEVA YORK DESCARTO EL PEDIDO DEL CITI Y DERIVO EL TEMA A PRIMERA INSTANCIA

Todos los caminos conducen al juez Griesa

El banco había pedido autorización para canalizar los vencimientos de intereses de los bonos con ley argentina en dólares en manos de acreedores externos, pero no hubo definición. “Los jueces de la Cámara de Apelaciones se lavaron las manos”, dijo Economía.

 Por Tomás Lukin

La Corte de Apelaciones de Nueva York descartó el pedido del Citibank y le indicó al holding financiero que debe preguntarle al juez Thomas Griesa si puede canalizar los vencimientos de intereses de los bonos con ley argentina en dólares en manos de acreedores fuera del país. La segunda instancia judicial estadounidense rechazó el pedido del banco y Argentina porque consideró que la orden cuestionada –el bloqueo a los pagos de deuda externa– es la misma que había convalidado el tribunal un año atrás. Como esa decisión a favor de los fondos buitre se mantiene firme y sin modificaciones hasta hoy, los jueces Rosemary Pooler, Barrington Parker y Reena Raggi le sugieren al Citibank que vuelva a pedirle un remedio a Griesa. El octogenario magistrado neoyorquino mantiene un errático, dubitativo y confuso comportamiento sobre los títulos en dólares emitidos bajo ley local en poder de acreedores del exterior cursados por el Citi.

El martes 30 de septiembre el país debe cancelar 190 millones de dólares de intereses de los bonos Par. Por eso, desde el equipo económico anticiparon a Página/12 que la próxima semana avanzarán con el desplazamiento del Bank of New York Mellon y su reemplazo por Nación Fideicomisos para garantizar los pagos de títulos con legislación extranjera (norteamericana e inglesa). El primer paso legal con la subsidiaria argentina del Citi será intimarla (nuevamente) para que defina cómo actuará y exigirle que cumpla con la legislación.

“Otra vez la Justicia de Estados Unidos no define nada. No se entiende para qué dieron la audiencia y discutieron los temas de fondo si después se declaran incompetentes por un elemento técnico. Los jueces de la Cámara de Apelaciones se lavaron las manos y eligieron la opción menos riesgosa para ellos: devolvieron el caso a Griesa”, lamentaron desde el Ministerio de Economía. “El Citi ya le demostró al juez que su decisión no sólo excede su jurisdicción, ya que el banco debe cumplir con la Ley de entidades financieras argentina, sino que es imposible llevarla a la práctica para el caso de estos bonos”, explicó a este diario un funcionario que sigue el minuto a minuto de la disputa con los buitres.

Las dificultades de instrumentación de las órdenes fueron reconocidas por el propio Griesa. El mes pasado el juez otorgó un permiso excepcional por única vez para transferir los fondos depositados por el país a fines de junio. Su decisión bloquea los pagos de la deuda externa emitida en los canjes de 2005 y 2010, pero los pagos a cargo del Citi incluyen papeles idénticos –imposibles de distinguir– a los de la reestructuración pero emitidos, por ejemplo, como parte de la compensación a Repsol por la expropiación de sus acciones en YPF. El juez pidió que para el próximo vencimiento los bonos de esas series debían ser diferenciados aunque el banco le explicó que no puede hacerlo. Incluso, durante la última audiencia solicitada por los buitres dos semanas atrás, Griesa afirmó que “los bonos con ley argentina son algo completamente diferente a los alcanzados en sus órdenes”.

“No tienen ninguna pistola en la cabeza, son un banco argentino que está obligado a cumplir una ley soberana argentina”, enfatizaron en el Palacio de Hacienda en referencia a las declaraciones realizadas durante la audiencia del jueves por la abogada del Citi, Karen Wagner. El holding advirtió a la Corte de Apelaciones las “graves sanciones” –como “la pérdida de la licencia para operar”– a las que estaría expuesta su subsidiaria argentina si incumple con sus obligaciones como custodio de los pagos de los bonos. “Los tiempos se acortan y el banco tiene que definir qué va a hacer”, señaló un colaborador del ministro Axel Kicillof.

Los bonos a cargo del Citi representan una porción limitada de la deuda externa. Son los títulos en dólares con legislación argentina, pero que están en manos de acreedores fuera del país, el resto de esos papeles se pagan íntegramente a través de Caja de Valores. No obstante, desde Economía reconocen que una autorización al Citi hubiera representado una significativa “victoria simbólica” frente a la abusiva y excesiva postura del tándem Griesa-fondos buitre.

A lo largo de la próxima semana el Ministerio de Economía tomará los pasos correspondientes para desplazar al Bank of New York Mellon y reemplazarlo por Nación Fideicomisos, a quien le depositará los pagos de intereses de los bonos Par con ley extranjera. En ese punto, los acreedores de bonos regidos con ley europea podrían, por ejemplo, solicitarle a Euroclear –el siguiente eslabón en la cadena– que les transfiera los fondos a sus cuentas. La casa de clearing radicada en Bélgica donde existe una legislación específica antibuitres deberá tomar una decisión. Si esa empresa canaliza los fondos, el bloqueo de Griesa se vería reducido a los bonos con legislación norteamericana, para quienes sería necesario recurrir al cambio de jurisdicción de pago.

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El Gobierno ahora volverá a intimar a la filial argentina del Citi para que defina cómo actuará.
Imagen: EFE
 
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