El viernes por la tarde, el titular de Migraciones, Martín Arias Duval, firmó la primera visa humanitaria del Programa Siria. Es una respuesta a una demanda internacional, y en especial del papa Francisco, para que se ayude a mejorar las condiciones de vida de quienes sufren el conflicto en Siria y sus países limítrofes. De acuerdo con la mecánica del programa, una persona, argentina o extranjera, que vive en la Argentina, puede pedir que se le otorgue una visa humanitaria a un familiar en cuarto grado –primo, sobrino, bisnieto, chozno, del requirente o su esposa– que actualmente vive en el escenario del conflicto. Esa persona que desde aquí requiere a su familiar, debe suscribir una declaración jurada por la que se hará cargo del alojamiento y la manutención del refugiado que venga. Habrá un pedido a Interpol para verificar que quien llega al país no tenga antecedentes, pero si Interpol no plantea objeciones, se otorgará la visa humanitaria y el ciudadano de esa región podrá radicarse en la Argentina. El primero ya tiene autorización desde el viernes.