EL PAíS
Kirchner no acepta que le aten un cable al cuello
En duros términos, volvió a cruzar a las eléctricas, a las que acusó de “extorsionar” al pueblo. Un directivo local respondió que “si el Gobierno no sabe, no puede salir a decir tonterías”. El ENRE reclamará en la Justicia el cobro de multas por 7 millones de pesos.
A esta altura, podría afirmarse que el Presidente de la Nación tomó la pulseada con las empresas privatizadas como una cruzada personal a la que está invitando a sumarse a todo el pueblo. Después de los duros cruces producidos en las últimas jornadas después de los cortes de suministro de electricidad y agua corriente, Néstor Kirchner redobló la apuesta discursiva al señalar, en el marco de un acto en la Casa de Gobierno, que las concesionarias eléctricas son las responsables de la situación “por las inversiones que no hicieron”, defecto que quieren “cubrir” con la demanda de un aumento de tarifas. “Que lo sepan los argentinos para que no sean extorsionados”, enfatizó el Presidente. El Gobierno informó además que el ente regulador eléctrico inició acciones judiciales contra Edenor, Edesur y Edelap para el cobro de multas por un total de 7,4 millones de pesos. Por el sector empresario, quien recogió el guante ayer para subirse a la pelea fue Silvio Resnich, gerente general de Transener –empresa transportista eléctrica–, quien expresó que “el Presidente y los ministros hacen fulbito para la tribuna” en vez de resolver el problema del sistema eléctrico. “Si no saben, no pueden salir a decir tonterías”, remató.
Según Resnich, habrá “un colapso eléctrico y no por problemas de las empresas privatizadas, sino porque no se han encarado las obras para ampliar las redes”. Resnich consideró en declaraciones radiales que “si lo que se quiere hacer es echar la culpa a las empresas, es algo que no se puede manejar. No hay apriete de ningún tipo –por parte de las empresas– sino que se le dice a Kirchner: señor, usted tiene un problema que tiene que solucionar, y si no lo quiere hacer el problema será del Gobierno, pero no de los servicios públicos”, explicó.
Resnich aseguró que la red “tiene un black out, que es lo que pasó en Italia, Suecia o Nueva York, y se da cuando las líneas salen (de servicio) por saturación y entonces vienen los cortes que pueden durar lo que pueden durar”. Recordó que un estudio de la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) ya había advertido al Gobierno que la red argentina presenta “un estado de salud crítico” que amenaza con dejar sin luz a varias zonas del país en los próximos meses. “El Gobierno y sus ministros tienen todos los antecedentes y, si no saben, no pueden salir a hablar tonterías”, disparó el gerente de la transportista al respecto.
El vocero del Presidente, Miguel Núñez, salió ayer a refutar esa interpretación del informe, asegurando que del mismo surge claramente que no habrá problemas de suministro eléctrico en ninguna región del país atendida por el sistema interconectado de alta tensión durante este verano. “La calidad del servicio será superior a la de los dos veranos anteriores”, subrayó.
Reconoció, sin embargo, que “es cierto que subsisten problemas estructurales en algunas regiones y áreas abastecidas por distribuidoras reguladas por gobiernos provinciales”, que confió en que serán resueltas a través de obras en ejecución para ampliar la capacidad de transporte por unos 70 millones de pesos.
Por otra parte, Núñez informó que el ente regulador eléctrico (ENRE) inició las acciones judiciales contra Edenor, Edesur y Edelap para el cobro de multas por un total de 5,6 millones de pesos. Dichas multas fueron aplicadas por “incumplimiento a obligaciones en materia de seguridad pública y al deber de informar al ENRE”. Además, también se iniciaron ayer las acciones judiciales por el cobro de multas al incumplimiento en la calidad del servicio prestado a los usuarios, por 987 mil pesos contra Edelap y 840 mil pesos contra Edesur. El cobro de estas últimas beneficiará directamente a los clientes afectados.
El mismo tono de confrontación fue utilizado por el presidente Kirchner en su discurso en la Casa de Gobierno, al señalar que las concesionarias “no invierten desde 1998” y que “como se dedicaron a transferir rentabilidades, ahora quieren hacer ver que si no les aumentan las tarifas no nos pueden dar el servicio”. Kirchner sostuvo que a partir de ahora”tendrán que cumplir con sus obligaciones”. “Van a tener que cumplir, van a tener que hablar de cara a la sociedad”, enfatizó, “quieren resquebrajarnos y mostrar panoramas diferentes para cubrirse de un servicio que tomaron y que no lo cumplieron (...). Que lo sepan todos los argentinos, para que no seamos más extorsionados”, dijo entre aplausos de la concurrencia que participaba del acto en el Salón Blanco.
“Muchas veces se trata de hacer que un servicio no funcione, agudizar las contradicciones entre nosotros y siempre para que pequeños grupos hagan negocios a las espaldas del pueblo argentino”, acusó el Presidente. Kirchner remarcó que el Gobierno quiere que estas empresas “trabajen, inviertan, y que cumplan con sus obligaciones”. “Que se terminen los secretos, las cosas que se saben y que no se saben, que se terminen las ideas de que todo se acuerda o se negocia atrás de una puerta. La Argentina necesita mucha cristalinidad y sinceramiento”, finalizó.