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En los ambientes de Tribunales el rumor está extendido: las dos querellas del caso Nisman presentarán escritos tratando de apartar a la fiscal Viviana Fein e intentarán que la investigación quede en manos de la jueza Fabiana Palmaghini. El telón de fondo es que quienes representan a Sandra Arroyo Salgado –los abogados Juan Pablo Vigliero, Manuel Romero Victorica y Pablo Casal– y a la madre de Nisman, Sara Garfunkel –el ex fiscal Pablo Lanusse– piensan que Fein dictaminará que Nisman se quitó la vida, por lo que intentarán la movida para quitarle el protagonismo.

Hasta ahora, las principales jugadas de la querella –cuando la encabezaba Arroyo Salgado en persona– consistieron en cuestionar la investigación, dando a entender que nada se puede averiguar porque todo estuvo mal hecho. El ejemplo palmario es lo hecho al momento de encontrarse el cuerpo, aunque en ese cuestionamiento no se pudo aportar nada trascendente o fuera de los protocolos internacionales.

La otra alternativa consiste en apartar a Fein. Todo indicaba que los escritos se iban a presentar después de la feria judicial, pero parece que se optó por no hacer las presentaciones antes de las PASO para evitar una interpretación electoral.

Uno de los argumentos que se podrían esbozar es que ya existe un imputado, Diego Lagomarsino, por lo que la causa dejaría de tener autor NN y correspondería que intervenga la jueza. Sin embargo, hasta ahora el informático sólo está vinculado a la causa por haberle prestado el arma a Nisman, no por haberlo matado. En privado, los letrados que intervienen dicen que tienen otros argumentos. Habrá que ver si prospera esta iniciativa: ya hubo varios intentos de sacar a Fein de la instrucción del expediente.