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“Movilizadores”. La mayoría de las flotas de taxímetros fueron contratadas por oficialismo y opositores para trasladar a votantes. Los choferes arrancarán a las siete de la mañana, desde distintos puntos de partida, donde los llamados “movilizadores” coordinarán los viajes para arrimar, primero a los fiscales, y luego a los simpatizantes y amigos que irán a votar con boleta en mano. Los dueños de los vehículos cobrarán entre 800 y 1500 pesos la jornada de trabajo.

Acople. En el cuarto oscuro habrá siete fórmulas a gobernador, pero el sistema de “acople” permite a los partidos tucumanos llevar pegadas varias listas de legisladores provinciales, intendentes y concejales por lo que el abanico de opciones para los electores se amplía hasta llegar al punto de confundirlos. Sólo en San Miguel habrá en las mesas de votación unas cincuenta boletas, y en el interior hay municipios que llegan a más del centenar de boletas, Tafí Viejo tendrá el record con 130.

Yerba Buena. En el recoleto municipio de Yerba Buena, pegado a la Capital y a los pies del cerro San Javier, también florecieron los candidatos. Allí, los 52 mil electores podrán optar entre 1500 aspirantes a las diez bancas de concejal que están en juego en esa comuna.

Pick-Upteros. El jueves pasado, el gobernador José Alperovich anunció que decretará el estado de emergencia agropecuaria provincial y que en poco tiempo dispondría de hasta 200 millones de pesos en créditos para los cañeros, con lo que consiguió una tregua de 10 días con los productores que cortaban varias de las principales rutas tucumanas. En cambio, la Sociedad Rural prolongó hasta el viernes por la noche su acampe frente a la Casa de Gobierno de la provincia. Lo curioso fue ver que los productores que llegaron hasta el lugar en modernas y poderosas “chatas” 4x4 que bloqueaban toda la calle que divide la Casa de Gobierno de la céntrica Plaza Independencia. “No maten al campo”, era una de sus consignas. Algunos tucumanos bautizaron a los ruralistas como “Pick-Upteros”.